El fútbol otorga cada semana una oportunidad y, en función de los resultados, la ilusión de los aficionados cambia en apenas siete días. El Elche es el mejor ejemplo. Tras la victoria conseguida el pasado viernes en Lugo, el entorno franjiverde ha pasado de la desilusión que supuso la derrota en Tenerife y el empate, con un penalti absurdo, en el tiempo de prolongación frente al UCAM de Murcia, a un optimismo moderado.
A pesar de que el gol del Oviedo en el último minutos frente al Getafe sólo ha permitido recortar un punto con los puestos de promoción, que están a seis, los principales argumentos de esa variación de corriente opinión han sido que el conjunto de Toril ha dado motivos suficientes para creer y ha demostrado que, haciendo las cosas medianamente bien, hay plantilla para continuar escalando puestos en la tabla y poder alcanzar una plaza entre los seis primeros clasificados a final de temporada.
Las principales razones para soñar son las siguientes:
Mejoría en el juego en los últimos encuentros
La imagen mostrada, tanto contra el UCAM, a pesar de la igualada en los instantes finales, y el pasado viernes en Lugo ha sido distinta a la de anteriores encuentros y ha recordado más a la de los primeros partidos de Liga. El conjunto ilicitano ha mostrado una mejoría sustancial en su fútbol, con más empaque, desborde por las bandas y más práctico a la hora de defender. Algo que va a resultar fundamental si se quiere aspirar a llegar a la zona noble de la clasificación.
Aportación de los refuerzos del mercado de invierno
Los fichajes del mercado de invierno: Fabián Ruiz, Borja Valle y Andrés Túñez han tenido una aportación en sus primeros partidos que ha permitido al conjunto ilicitano dar un salto de calidad. Son tres futbolistas que proceden de equipos de Primera División, pero que, a su vez, conocen la categoría de plata. Fabián y Túñez ya saben los que es ascender con el Betis y el Celta, respectivamente, mientras que Borja Valle estuvo la temporada pasada luchando por ello con el Oviedo. Además, su rendimiento debe ir en aumento con el paso de las jornadas, porque han llegado sin ritmo de competición, por la falta de minutos en el Betis (Fabián) y en el Deportivo de La Coruña (Borja Valle), mientras que Túñez viene de jugar en Tailandia donde la Liga finalizó en el mes de septiembre. Los tres están llamados a formar la columna vertebral del equipo junto a Nino y Pablo Hervías en ataque.
Toril parece que ha dado con el once para su idea de fútbol
onceOtras de las circunstancias que llaman a soñar es el hecho de que Alberto Toril, que ha dado muchos tumbos a lo largo del campeonato, debido a lesiones, malos resultados y errores individuales que se han pagado caros, parece que ha dado, por fin, con su once para realizar el juego que quiere.
Salvo el cambio de Guillermo o Pelayo, en función de si se juega en casa o fuera, el resto de futbolistas del equipo titular parecen claro. Luis Pérez e Iriondo han sabido ganarse el puesto aprovechando las ausencias de Rober Correa y Edu Albacar y son dos laterales de largo recorrido en la banda. Pelegrín y Túñez, por los mostrados en Lugo, parece que forman una pareja de centrales fiables, al igual que el doble pivote con Dorca y Fabián. Para el juego ofensivo, Borja Valle y Pablo Hervías se han adueñado de las bandas y el goleador Nino es insustituible en el ataque.
Calendario favorable y el Martínez Valero protagonista
Otro de los aspectos que le puede debe ser favorable al Elche es el calendario. De los 16 encuentros que restan, nueve serán en el estadio Martínez Valero (Huesca, Alcorcón, Zaragoza, SevillaAtlético, Numancia, Almería, Mirandés, Reus y Oviedo) y siete fuera (Levante, Nàstic, Córdoba, Valladolid, Mallorca, Getafe y Cádiz). Hacer un fortín en el coliseo franjiverde va a resultar fundamental. Además, los rivales que tienen que llegar están todos, salvo el Oviedo, por detrás de los ilicitanos en la clasificación. Toril ya recordó tras el encuentro del Anxo Carro que quedan más partidos en casa que a domicilio y para ello pidió remar, todos juntos, en la misma dirección. Si el Elche es capaz de sacar adelante sus encuentros en el Martínez Valero el sueño estará más cercano.
Dosis de suerte necesaria en una categoría tan igualada
Y por último, en Lugo el Elche también encontró esa dosis de fortuna necesaria en una categoría tan igualada como la Segunda División. Sin restar un ápice de mérito a la actuación de Juan Carlos, que salvó a su equipo del empate, cuando la suerte no la tienes de cara, como ha sucedido en algunos partidos, algunas de las ocasiones que tuvo el conjunto gallego hubiera acabado en el fondo de la portería y las lamentaciones se hubiesen repetido.
