Tres de los cuatro fichajes en el mercado de invierno del Elche, Fabián Ruiz, Borja Valle y Andrés Túñez, se han convertido, a las primeras de cambio, en jugadores determinantes para el conjunto ilicitano.
En la mayoría de ocasiones, la ventana de enero no aporta muchas futbolistas que marquen las diferencias, debido a que lo que hay en el mercado son jugadores que no estaban teniendo muchos minutos en sus equipos.
Pero en el caso del conjunto ilicitano, por el momento, sí que están siendo verdaderos refuerzos.
Fabián, Borja Valle y Túñez han cogido protagonismo desde el primer momento y están dando una salto de calidad a la plantilla franjiverde.
Fabián, a pesar de su juventud (20 años) ha asumido galones de mando en el centro del campo del Elche. El sustituto del lesionado Matilla está demostrando que tiene calidad a raudales y lo único que le falta es coger más fondo físico y más ritmo para poder mantener su buen nivel durante los 90 minutos.
Galones de mando
El centrocampista cedido por el Betis está siendo fundamental a la hora de generar el fútbol ofensivo que quiere Toril. El sevillano, a excepción del primer partido, ha sido siempre titular. Tiene desparpajo y no tiene ningún problema para asumir galones de mando. Quiere siempre la pelota y el único pero en su debe es alguna pérdida de balón innecesaria en el centro del campo, que ha provocado contraataques peligrosos de los rivales.
Fabián se complementa perfectamente con Dorca y ha relegado al banquillo a Álex Fernández que estaba siendo indiscutible para el técnico franjiverde.
Desborde
Borja Valle también va creciendo con el paso de los encuentros. En su debú en Tenerife dejó algunos detalles de calidad en los pocos minutos que jugó. Frente al UCAM demostró que tiene desborde y velocidad en la banda. Y el pasado viernes en Lugo aumentó sus prestaciones marcando su primer gol. Es un futbolista que no se lo piensa a la mínima oportunidad que tiene de disparar a puerta.
Al igual que Fabián, va a ser un futbolista determinante en el aspecto ofensivo.
Seguridad defensiva
Por su parte, Andrés Túñez ha cogido galones desde el primer momento en el centro de la defensa. Ha sido titular en los dos partidos que ha estado disponible y ha demostrado personalidad, experiencia y practicidad a la hora de no complicarse la vida en labores defensivas.
En el Anxo Carro formó el eje de la zaga junto a Pelegrín y parece que puede a ser la pareja de centrales que debe remediar la sangría de goles en contra que estaba sufriendo el Elche.
Como en los casos de Fabián y Borja Valle, Túñez necesita ir creciendo toda vez que se vaya acoplando con sus nuevos compañeros y coja ritmo después de no jugar partidos oficiales desde el mes de septiembre.
Llamado a ser revulsivo
El único fichaje de invierno que todavía no ha tenido protagonismo ha sido Malonga. El delantero jugó dos minutos contra el UCAM y en Lugo vio todo el partido en el banquillo.
Con Nino y Guillermo por delante lo va a tener más complicado para tener un papel de protagonista principal. Su rol está llamado a ser el de revulsivo cuando las cosas no vayan bien y el equipo necesite un delantero centro que busque los remates cuando el juego requiera volcarse sobre el área rival.
De todas formas, el atacante franco-congoleño tiene, de momento, el beneficio de la duda porque apenas se la ha visto. Habrá que esperar su evolución para saber si «Chuti» Molina ha acertado en su fichaje, como ha ocurrido en los casos de Fabián, Borja Valle y Túñez.
