Parecía que el día iba a salir redondo, pero el penalti y el empate final del UCAM empañó una jornada colorida y con un buen ambiente en el estadio Martínez Valero.
Desde por la mañana hubo movimiento y jolgorio en los aledaños del coliseo franjiverde con la Jornada de Convivencia de la Agrupación de Peñas. Almuerzo, música en directo, hinchables para niños y mayores, paella, hermanamiento con las peñas del UCAM de Murcia, en un ambiente de cordialidad.
La climatología también acompañó. Los aficionados de uno y otro equipo recibieron a los autocares de sus respectivos equipos en la puerta cero dándoles los primeros aplausos y gritos de ánimo.
El horario de domingo por la tarde ayudó a que el Martínez Valero registrase la segunda mejor entrada de la temporada, con 8.361 espectadores, sólo superada por el encuentro frente al Cádiz, cuando se congregaron 8.703 seguidores.
Entre los asistentes hubo un grupo de 200 ruidosos aficionados murcianos, que fueron ubicados en el anillo de fondo norte, que no dejaron de animar durante todo el encuentro y que celebraron, por todo lo alto, el gol del empate. Siempre confiaron en su equipo y se pudieron oir gritos de «¡sí se puede, sí se puede!», incluso cuando estaban por detrás en el marcador y jugaban con diez.
Por su parte, los seguidores del Elche no estuvieron muy animosos, a pesar de que su equipo fue ganando durante la mayor parte del encuentro. Sólo despertaron en contadas ocasiones, cuando Nino transformó el penalti, cuando se produjeron alguna ocasión de gol o con los cambios, ovacionando al almeriense, cuando se retiró, a Liberto y a Malonga, cuando salieron al terreno de juego.
Almoradí, Granja y Algorfa
El club ilicitano invitó a los chavales del fútbol base de la Escuela Municipal de Almoradí, del Algorfa Club de Fútbol, del Granja CF de Granja de Rocamora y del Onil. Todos ellos acudieron con equipados con los chándales de sus respectivos clubes y se situaron en la grada de Preferencia.
Antes del comienzo del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente del pasado sábado en Angola.
Todo marchaba de forma perfecta. Parecía que el Elche iba a sumar tres puntos y que la jornada festiva iba a permitir recuperar la ilusión al ver al conjunto ilicitano más cerca de los puestos de promoción de ascenso.
Pero en un minuto toda la alegría se vino abajo. El empate dejó paso a los lamentos y a la desilusión y volvieron a parecer los comentarios: «Siempre pasa lo mismo», «cuando no es por una cosa es por otra», «adiós al play off», comentaron resignados.
