El Elche encuentra el premio en el minuto 88. Un balón colgado en el área por Fabián, lo remataba de cabeza Rober al fondo de la red, aprovechando un error en la salida del meta del Girona René. El partido estaba llamado al cero a cero, pero, en esta ocasión, el fútbol le hizo un guiño al equipo franjiverde. Así de caprichoso resulta este deporte y que lo hace tan atractivo y, a la vez, imprevisible.

Los ilicitanos habían perdido en las últimas semanas partidos que merecieron ganar, gracias a un fútbol de toque, pero ayer, optaron por la solidez defensiva y encontraron el premio. Supieron interpretar la pizarra de Alberto Toril y si algún equipo mereció llevarse todo el botín esta fue la escuadra local. Cambio de sistema, de jugadores y supo cerrar las bandas del equipo catalán y su juego interior. Le aplicó la misma medicina. Luego, la fortuna futbolística estuvo de su lado, porque la buscó con más intensidad.

¿Le faltó ambición y atrevimiento al Elche ante el Girona? ¿O estuvo justamente calculador, inteligente y con el temple suficiente para anteponer la cabeza al corazón? La cuestión es que el Elche no practicó un fútbol vistoso como otros días, pero supo hacer el trabajo sucio, anuló al equipo más realizador de la categoría, y, cuando el punto parecía bueno, llegaron los tres. Le faltó más llegada al área rival, pero todo no se puede pedir cuando enfrente está uno de los mejores equipos de la categoría.

La primera parte resultó muy táctica y este juego encorsetado provocó que el Elche no fuera el de los últimos partidos, creciendo alrededor del balón, ni tampoco el Girona fue capaz de llegar con peligro al área de Juan Carlos, ni encontró huecos por las bandas como en ellos es habitual.

Toril planteó inicialmente un partido pensando más en el rival y consiguió que el equipo brillara por su solidez defensiva, aunque luego le costó llegar al área de René. No obstante, Guillermo y Nino tuvieron un par de ocasiones en las que faltó precisión para abrir el marcador.

Los ilicitanos aplicaron el fútbol menos preciosista, pero tácticamente sin fisuras, ante un rival que no perdona las que tiene.

El técnico introdujo nada menos que cinco cambios en el once inicial, dos obligados, por las lesiones de Edu Albacar y Hervías. Iriondo y Pedro ocuparon sus puestos. Además, José Ángel y Josete entraron en defensa en lugar de Rober y Armando, mientras que Pelayo sustituyó a Álex Fernández, y Fabián tomaba el mando de las operaciones en la medular en su debut desde el inicio en el estadio Martínez Valero.

Tras el descanso, el partido caminó por los mismos derroteros. Los dos equipos se olvidaron de las porterías contrarias y sólo las apariciones, en pequeñas dosis, de jugadores de calidad, como Fabián y Portu, mostraron el fútbol más agradable de ambos contendientes.

Precisamente, un centro del sevillano sobre el área, que había estado tres minutos fuera del campo atendido por los médicos por un golpe, lo remataba al fondo de la red, de cabeza, Rober Correa.

El triunfo era necesario para romper una mala racha de resultados y, sobre todo, a un rival de prestigio como el Girona, que llegaba enrachado y lanzado hacia Primera División. El fútbol le hizo un guiño al Elche y el buzo sustituye al frac.

El filial juega en Villarreal

Duelo de filiales el que se disputa hoy en tierras castellonenses entre Villarreal C y Elche Ilicitano en el Mini Estadi (17 horas). Los de Vicente Parras despidieron el pasado año sorprendiendo al Crevillente a domicilio y desde entonces suman en cada jornada. Las bajas para esta jornada siguen siendo la de Heredia y Alberto Rubio, al que le queda una semana más de recuperación.