El actual consejo de administración del Elche CF SAD tiene previsto sacar adelante su propuesta de convenio de acreedores en la junta que tendrá lugar esta mañana, a partir de las once, en el Juzgado de lo Mercantil número 3. Después de meses tratando de convencer a los acreedores para que tomaran una de los dos opciones que habían puesto sobre la mesa, el documento prácticamente está cerrado y hoy se ofrecerá al juez José Luis Fortea.
Por una parte, ha logrado que unos hayan optado por una quita del 65% a pagar en 10 años con dos de carencia, y, por la otra, que el resto prefirieran la capitalización de la deuda. A esta segunda opción se ha sumado el exconsejero delegado franjiverde Juan Carlos Ramírez. El actual dirigente del Hércules le ha cedido su derecho de crédito a Sepulcre.
El expresidente lleva meses participando en las negociaciones del convenio con miembros del actual consejo y otros acreedores y en las últimas horas ha logrado que el empresario vasco le ceda los 2,2 millones que tiene de deuda, como lo han hecho otros expresidentes y exdirigentes de la entidad ilicitana.
Ramírez justificó ayer su decisión de apostar por Sepulcre afirmando a este periódico que, «viendo la situación del Elche y siendo un acreedor importante, lo que me importa es la supervivencia del club, independientemente de quién controle la entidad».
El exconsejero delegado ha considerado necesario cambiar su deuda por acciones. «Como yo no puedo estar en el Elche por motivos personales, ya que mi etapa en el club ilicitano acabó hace mucho tiempo, he llegado a la conclusión de que lo mejor era ceder mi deuda a un grupo que está liderado por Pepe Sepulcre. Creo que es la mejor opción para el Elche y la mejor manera de que se quite deuda».
A juicio de Juan Carlos Ramírez, si al final se aprueba el convenio, «el Elche se quedará en una situación patrimonial excelente, sigue manteniendo el estadio propio, tiene los locales, terrenos, volumen para construir, y, aparte, se quita un montón de deuda. A partir de ahí, es totalmente viable la sociedad».
El empresario vasco también entiende que, de esta manera, «se evita que aparezca gente prácticamente insolvente que solo viene a lucrarse con el Elche. Lo que interesa es buscar un comprador para el Elche y, de esta forma, protegemos que el club vaya funcionando correctamente».
«Lo que me interesa es que el Elche siga sobreviviendo, porque he dado unos años de mi vida muy importantes. Creo que hice un trabajo importante y es una pena en la situación en que está. Pero en lo que tenemos que pensar es en el Elche, no de quién es el Elche», sentencia.
Si se aprueba, como todo apunta, el convenio de acreedores, dado los movimientos que ha realizado desde la sombra José Sepulcre, la Fundación dejaría de ser el accionista mayoritario y el expresidente aumentaría su poder, junto a Antonio Rocamora. El consejero Francisco Sánchez también ganaría peso.
Los máximos acreedores del club pasaría a tener la mayoría accionarial de la entidad ilicitana-
La opinión del IVF
No obstante, la batalla no habrá terminado si, al final, el juez da el visto bueno al convenio propuesto por el consejo de administración franjiverde. La ampliación de capital, una de las vías elegida para realizar la capitalización de deuda, debería aprobarse en una Junta de Accionistas. Y, hasta que tenga lugar, el Instituto Valenciano de Finanzas ya ha dejado claro que va a impedir que la Fundación dé el visto bueno con su voto a dicha ampliación. Si el banco del Consell se niega y se incumple el convenio, la entidad iría a liquidación. Si el IVF permite la ampliación, perdería el control accionarial en beneficio del grupo de José Sepulcre.
