Álex Fernández comparó la actual dinámica del Elche en la Liga con la que ya le tocó vivir en el Real Madrid-Castilla de Toril en la temporada 2012-2013. El filial blanco llegó a la jornada 22 de la competición liguera siendo el segundo equipo más goleado de Segunda, sólo superado por el Barcelona B, y el que más dianas había había hecho a sus rivales. Cuarenta a favor y 38 en contra.
El centrocampista madrilleño reconocía ayer que este Elche «es un fiel reflejo» de aquel Castilla, con el mismo estilo de juego y con la mirada puesta en la portería contraria, corriendo riesgos, que como sucede en la actualidad, le penalizan de manera severa.
Asume Fernández que «en la primera vuelta había más desajustes, sobre todo defensivos y aquella primera vuelta nos sirvió para adaptarnos», aunque se sorprende del hecho de que «aquí hay jugadores con mayor experiencia que en ese momento mío en el filial» del Real Madrid.
Aquel Castilla, en el que militaban, además de Álex, Mosquera, Jesé, Chreryshev, Lucas Vázquez o Burgo, consiguió frenar la sangría de los goles en contra y sólo recibiría de ahí al final 24 dianas, 12 menos. Por contra, siguió viendo puerta y marcó otros 40.
El Elche es ahora también el equipo más goleado de Segunda, con 32 dianas, sólo superado por el Mirandés, que suma 36. Por contra, cuenta con 31 a favor, una cifra que superan Girona (37) y Lugo (32) y que igualan Levante y Cádiz. Álex Fernández reconoce que «el equipo está jugando bien, pero la realidad del fútbol son los resultados y de los últimos nueve puntos sólo hemos sumado uno».
El madrileño cuenta que «el vestuario está dolido, porque sabemos que estamos trabajando bien y en una buena dinámica, pero, si al final no sumas los puntos todo eso no vale».
A su juicio, «el viernes hay que ganar los tres para engancharnos de nuevo a la parte alta de la tabla».
Entiende el jugador franjiverde que «tenemos que aprender a matar los partidos» porque, a su juicio, «cuando perdonas lo pasas mal». La clave puede estar en conseguir «estar concentrados los 90 minutos».
Asume que en muchos partidos «nos desconectamos durante cinco minutos y, al final, los equipos te matan. Luego, es verdad que el equipo reacciona, que hacemos buen fútbol, pero ya está todo cuesta arriba».
Álex Fernández, reconoce que, pese a lo que se dice en el vestuario, «cuesta no mirar la clasificación porque queremos estar arriba».
«No ha habido tantos equipos superiores y la idea es ir para arriba porque tenemos calidad para estar entre los mejores», insiste.
El primer paso para salir del actual bucle hay que darlo ante un potente Girona, que a juicio de Álex, es capaz de «matarte en un minuto porque tiene la pelota y llega con mucha gente al área».
La fórmula para superar al conjunto catalán es muy clara: «Hay que tener intensidad absoluta en todo, solidez defensiva y aprovechar las ocasiones para ganar», sentenció el jugador madrileño.
