La junta de acreedores del Elche se celebrará el viernes por la mañana en los Juzgados de la ciudad ilicitana. El juez José Luis Fortea allanó ayer el camino al consejo de administración que dirige Diego García al desestimar los recursos de reposición planteados en las últimas semanas tanto por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), como por la Abogacía del Estado, contra la propuesta del convenio de acreedores presentada por el club ilicitano. Además, pasa por alto el informe desfavorable del administrador concursal.

La propuesta del órgano directivo franjiverde se basa en una quita del 65% de la deuda total, que prácticamente ya tiene asegurada, y el resto a pagar en diez años, con dos de carencia. Otra de las posibilidades que están teniendo los acreedores es la de cambiar el 100% de su deuda por acciones del Elche.

Tanto el banco de la Generalitat como la Abogacía del Estado, presentaron sendos recursos contra la propuesta del convenio diseñada por el consejo, al no incluir el pago al IVF los 4,1 millones de euros que la entidad franjiverde debe abonar por ayudas públicas ilegales reclamadas por la Comisión Europea (CE) el pasado mes de julio.

El administrador concursal, Carlos Pérez Pomares también presentó al juez un informe desfavorable a la propuesta de convenio ofertada por el consejo del Elche. A su juicio, la ampliación de capital que desea hacer la entidad ilicitana, de convertir la deuda en acciones, obliga a convocar una junta de accionistas. Sin su aprobación no se puede llevar a cabo. El voto de la Fundación lo tiene el IVF y, como es lógico, el banco del Consell la tirará para atrás ya que no quiere perder la mayoría que posee en la actualidad de las acciones del Elche. Sería ilegal obviar a la Generalitat y cualquier socio podría impugnarlo. De ahí que el administrador concursal dejara claro en su informe presentado al juez que esa propuesta es inviable. También comunicó sobre la imposibilidad de realizar el Plan de Pagos propuesto por la concursada, ya que entendía que los acreedores no cobrarían la totalidad de créditos y además se generarían problemas graves de tesorería desde el primer año.

Por otra parte, a juicio del administrador, los números de la Fundación en ese proyecto de convenio no tenían validez alguna porque se presentaron en septiembre. Desde entonces, han llegado los textos definitivos de todo el concurso de acreedores en el que está inmerso el Elche y, además, está lo de Bruselas. El pasivo es muy superior ahora, de 40 millones ha pasado a 45,5.