Luces, sí, pero también muchas sombras, ha dejado el Elche en la primera vuelta de la Liga. Las dos últimas derrotas ante Cádiz y Oviedo muestran un poso de preocupación en el entorno que provoca dudas alrededor del grupo de cara a la segunda vuelta del campeonato. Los números son una realidad palpable que chocan con la visión que a veces dejan los partidos, en los que los rivales, sin ser mejores que el Elche, se quedan los puntos.
Además, la comparativa con otras campañas en la categoría, con 22 clubes en liza, no dejan tampoco en buen lugar a los dirigidos por Alberto Toril.
El equipo ilicitano ha llegado al ecuador de la competición en el puesto décimo cuarto, a trece puntos del ascenso directo y a cinco de la promoción, sin olvidar que el descenso se sitúa en estos momentos a cuatro. Los ilicitanos están más cerca del precipicio que de la gloria por no haber alcanzado el equilibrio adecuado entre el ataque y la defensa, tan necesario en el fútbol, que los está condenando a la mediocridad. Si bien ha anotado treinta goles, una cifra brillante, ha recibido 31, lo que le convierte en el segundo conjunto más goleado de la categoría.
La apuesta de Alberto Toril por un juego de posesión, de toque y que mira a la portería contraria deslumbró inicialmente a los aficionados, pero los errores defensivos y los riesgos en la salida del balón han llevado al equipo a estar situado lejos de la zona noble de la tabla. Fruto de esa irregularidad es que el Elche haya sido incapaz de enlazar dos victorias consecutivas, reto en el que ha fracasado en siete ocasiones.
Además, en el Martínez Valero, delante de su afición, tampoco es un equipo que se imponga y ha perdido tres encuentros, uno más de todos los que entregó en toda la pasada temporada.
Urge realizar una reflexión a fondo del estilo del equipo y como bien aseguraba Pelayo, al finalizar el duelo en Oviedo, «hay que ponerse el mono de trabajo y mejorar todos». La autocomplacencia y el apelar a la mala suerte no lleva a ninguna parte.
Todos los jugadores
Alberto Toril ha utilizado en los 21 partidos que se llevan de competición a todos sus hombres disponibles, salvo al portero Pol, que tras recuperarse de una lesión ha recalado en el Fuenlabrada de Segunda División B.
El delantero Guillermo es el único que ha intervenido en los 21 partidos disputados por el Elche, mientras que Juan Carlos, que se perdió el duelo en Miranda, es el más utilizado con 1.800 minutos.
El máximo goleador es Nino, con siete dianas, y Rober Correa el más tarjeteado, con seis cartulinas amarillas.