El Real Oviedo se ejercitó ayer a puerta cerrada en El Requexón. El equipo astur se concentró en el Hotel Ayre Oviedo tras conocer la lista de convocados, de la que el técnico Fernando Hierro ha dejado fuera a Diegui, Héctor Nespral, Edu Bedia, Michu (lesionado) y Nando (sancionado). Tras la sesión, el entrenador malagueño salió a la rueda de prensa para hablar de la actualidad del conjunto carbayón. Ante la enésima referencia al sospechoso terreno de juego del Carlos Tartiere, a Fernando Hierro le salió la reflexión más sincera. No quiso buscar ninguna excusa. «El césped de Alcorcón y de Sevilla estaba fantástico y ya ves...», contestó con gesto contrariado.

La teoría señala que hay que olvidar las malas experiencias pasadas pero parece inevitable que éstas condicionen cualquier análisis del presente. El Elche se presenta esta tarde en el Tartiere ante una nueva prueba de fuego. En esta ocasión, no solo se trata de evaluar el momento futbolístico del equipo. También es un test de personalidad. Hierro ha pedido esta semana «líderes» para sacar adelante la situación y la respuesta se verá esta tarde sobre el maltrecho césped del Tartiere.

El partido frente al conjunto franjiverde tiene más importancia de la que suele acompañar a un duelo a mitad de enero. Con media temporada aún por delante, lo de esta tarde tiene más trascendencia tras las palabras del martes del entrenador. Ayer, en su segunda intervención semanal, el malagueño usó un tono más pausado, con menos intensidad en las arengas que el martes, pero incidió en la actitud que debe demostrar su equipo. «Le hemos dado muchas vueltas durante la semana. Ojalá salga a relucir todo lo que hemos trabajado. Lo que quiero es que el equipo tenga confianza, que sea atrevido, que no tenga miedo», señaló como lema a seguir el preparador del conjunto norteño.

Y en esa llamada a la reacción, Hierro quiere colaborar. Para que el equipo se olvide de las tensiones, el técnico optará esta tarde por un 4-4-2 llamado a ser más animado que un sistema poblado de centrocampistas. Poco amigo de los debates sobre dibujos («La diferencia entre un sistema u otro son 15 metros más arriba o abajo»), Hierro al menos reconoció que Linares y Toché jugarán arriba. «Hemos visto cosas esta semana: hemos analizado donde podemos mejorar y dónde podemos hacerle daño al Elche. Nunca estoy cerrado a un sistema; lo importante es la personalidad que mostremos en el campo», reflexionó Hierro, echando otra vez mano del elemento emocional. «Sería positivo empezar bien, con oportunidades. Que la gente vea que estamos enchufados desde el comienzo. Si la gente ve que estamos metidos, el Tartiere estará con nosotros», añadió.

Pendiente del examen práctico, el entrenador del conjunto asturiano desarrolla la teoría sobre las condiciones que deben reunir sus pupilos para sacar la situación adelante: «La dinámica se cambia desde la actitud, el rendimiento, el compañerismo? Debemos tener las ideas claras».

Aunque el rival, un Elche que navega con los mismos puntos en la tabla, no lo pondrá sencillo. ·El Elche tiene una línea de medias puntas peligrosa, con gente como Álex Fernández y Pelayo. Los centrales tienen experiencia, además de Nino y Albácar. Está Hervías, al que todos conocéis? Es un conjunto que juega bien, que tiene un buen inicio de juego y llega con mucha gente: Pelayo y Álex llegan en segunda línea; y Nino tiene profundidad y experiencia».

Hierro también se acordó del preparador franjiverde, con el que coincidió como futbolista en el Real Madrid. «Alberto Toril tiene un perfil claro, lo conozco de su etapa en el Madrid, le seguimos en la Federación cuando estaba en el Castilla. Apuesta por la posesión, por llegar con mucha gente al área rival. Hace muchas ocasiones», sentenció el preparador andaluz.