La junta de accionistas del Elche celebrada anoche fue bastante tranquila, aunque hubo algún momento de tensión y alguna anécdota. Al principio, varios accionistas criticaron al presidente, Diego García, cuando empezó su discurso criticando al expresidente Juan Anguix. Estos socios, entre los que se encontraban Salvador Mas, de la plataforma «Salvemos al Elche», le sugirió que no hablase con tanta enquina de Anguix y que no le parecía correcto que empezase diciendo que entraron cuando salió corriendo, dimitió o huyó. Estos socios también señalaron que había otros expresidentes -en clara alusión a Sepulcre- que también habían hecho las cosas mal y no los nombraba.

El momento más tenso de la junta fue cuando el accionista Jolu Jaén estaba leyendo un escrito en nombre de «Regeneración», pidiendo explicaciones sobre la gestión y preguntando cómo pensaban pagara la multa de Europa si, al final, no le daban la razón al club y el consejero Ramón Segarra saltó y le dijo que con una ampliación de capital y que esperaba que «Regeneración» acudiera y aportase mucho dinero. Rápidamente, Julián Méndez, otro miembro del colectivo de empresarios y pequeños accionistas le recriminó que no era nadie para decir si iban a poner dinero y que no tenía ni idea del dinero que había aportado Jolu Jaén al Elche. También le dijo que era una «sinvergüenza» y que estaba en la directiva sin poner dinero. Rápidamente, el administrador concursal y el presidente le invitaron a retirar los insultos o, en caso contrario, tenía que abandonar la sala. Méndez dijo que no lo retiraba y volvió a llamar «sinvergüenza» a Segarra y dijo que se iba sin ningún tipo de problema, pero señaló que no tenía porque acusar y provocar a Jolu Jaén.

Y el momento más gracioso de la junta de accionistas se produjo cuando el accionista Manuel Forner, le recordó al administrador concursal, Carlos Pérez Pomares, que había pedido «por favor» que se apagasen los móviles y que se quedaran en silencio y, sin embargo, el presidente, Diego García, y el consejero Ramón Segarra no paraban de escribir por el móvil. Forner dijo: «Don Carlos, usted ha dicho que apagásemos los móviles y el presidente no para de utilizarlo» y preguntó «¿Qué está hablando con Sepulcre?», lo que desató las risas de la mayorìa de los asistentes.