El expresidente del Elche, José Sepulcre está intentando sacar su salvavidas y salir a flote para evitar cualquier condena en la denuncia presentada por la plataforma «Salvemos al Elche». En su declaración del pasado viernes, el exdirigente franjiverde negó que, durante su mandato, existieran gastos no registrados y aseguró que no hubo una gestión extracontable, a pesar del informe de BDO que así lo deja entrever. Sepulcre afirmó que la visita de BDO para fiscalizar no fue lo que provocó la regularización de las cuentas y califica el informe como «tendencioso y no demasiado estricto».

Sepulcre señaló que «no es cierto» que existieran justificantes de pagos no reflejados y que «no tiene conocimiento» de la destrucción de esos justificantes por parte de Antonio Rocamora. En cuanto al pago de primas a jugadores, explicó que no existía documentación «porque se fiaba de ellos y se fue pagando, poco a poco, firmando recibos que, posteriormente, se declaraban».

En el tema de la taquilla del Barcelona manifestó que hubo una diferencia de 200.000 euros «porque se vendieron entradas en efectivo y con tarjeta, que se habían contado como efectivo, y que, posteriormente, al darse cuenta del error, se corrigió y quedó el total».

El expresidente también justificó los traspasos de dinero del club a la Fundación, de los que alertó BDO, e indicó en su comparecencia en el juzgado que «no tiene ingresos y que se nutre de donaciones y de un convenio con el Elche CF. Todo ello se reflejaba en la contabilidad».

El informe de BDO también señala que el club ilicitano realizaba pagos a través de la caja sin contabilizar. José Sepulcre argumentó que «había una cuenta puente que estaba en un registro contable. Puede que estuviera mal registrado, pero estaba todo registrado. Nunca ha existido un registro no contable. Mejor o peor, estaba todo contabilizado», señaló.

El empresario ilicitano aseguró que no tiene constancia de una reunión mantenida el 16-9-2014 con los auditores por la que se le preguntó en su declaración, en la que le informaban que habían realizado pagos en efectivo cuyos gastos no se habían reflejado en la contabilidad. Sepulcre indicó que era una época complicada y que no recuerda nada de esa reunión y que «no entraba» en temas de contabilidad.

Al mismo tiempo, el expresidente dijo que «desconoce» porqué se eliminaron de la contabilidad los tres principales asientos a los que se refiere el informe de BDO y puntualizó que cree que «se corregirían, no que se eliminarían». Tras dar lectura en el acto de declaración de esos tres asientos que se eliminaron, Sepulcre manifestó que no conoce la contabilidad del Elche e insistió en que supone que se corrigieron.

Pagos a Ramírez

Respecto al más de un millón de euros que fueron a parar a empresas vinculadas a exdirectivos, Sepulcre admitió que Punta Jara SL, Punta Alfaz, Medimotor y Benipatrim estaban vinculadas a Juan Carlos Ramírez y Parteyca a Diego Fuentes. Cuando se le preguntó por el pago de esa cantidad señaló que «porque suponía primero habían prestado dinero» y en el caso de Ramírez recordó que había prestado más de 7 millones de euros.

Sobre el tema del mercadillo declaró que «fue una forma de darle dinero al Elche. Salió a subasta y no tuvieron una buena oferta. Juan Carlos Ramírez, a través de una de sus empresas, puso un millón y medio, pero, al irle las cosas mal, nos lo quedamos el resto de socios, dijo a la vez que lamentó que nunca quiso tener un negocio de ese tipo y que esa operación supuso una pérdida de más del 70%, lo que se suma a la gran cantidad de dinero que le debe el Elche.

El exdirigente indicó, respecto a otro pago de 700.000 euros a Ramírez que «fue porque había prestado dinero» y que se suscribió un préstamo participativo con «Kuntajara» por un importe de «unos 4 millones». Sepulcre declaró que «en algunos casos, como el Elche no tenía crédito en entidades financieras, se pedía a nombre de personas físicas y se traspasaba el dinero al Elche y era el club el que corría con los gastos», y que directivos del club firmaban avales y aportaciones personales, incluso aseguró que a día de hoy sigue avalando operaciones del préstamo para el Elche.

Obras y prima de ascenso

En cuanto al presupuesto de la temporada en el que se esperaba un superávit de 8 millones de euros y, al final, hubo un déficit de 8, el exdirigente señaló que «era difícil llegar a eso porque no podía exceder del 10% de la temporada anterior. En cambio, los ingresos y los gastos iban a ser muy superiores». Además, lamentó que se vieron penalizados por la prima de 5 millones por el ascenso y los 6 millones de las obras del estadio. Sobre las obras indicó que se la quedaron Los Serranos, porque era la oferta más barata y eran de Elche y que cree que el consejero Francisco Sánchez trabajó como subcontratista.

Forzado a dimitir

Por último, Sepulcre señaló que se vio forzado a dimitir «porque no quería hacer daño al Elche» y que el aval «falso» presentado por Juan Anguix lo dio por bueno Lorenzo Campos como experto financiero y por la alcaldesa Mercedes Alonso. Que no pudo proponer otra solución, aunque temía que el aval era falso.

Sepulcre acusó a Juan Anguix de formar la plataforma «Salvemos al Elche» para minar al consejo de administración y quedarse con el club. Que Anguix pagó al final a Hacienda con el dinero de la televisión que era del Elche y que lo lamentable es que no lo hubiera hecho antes en vez de engañarles.

Reunión para retirar la querella

Por último, el expresidente, reconoció que en febrero de 2016, con Antonio Coves de intermediario, acudió a una reunión en la que también se encontraban Daniel Coves, Salvador Mas, un empresario de Maype, cree que se llama Víctor; un abonado, José Antonio Antón, Juan Castaño Picó y Antonio Rocamora, le propusieron retirar la querella si provocaba el cese de los consejeros Jaime Oliver y Francisco Sánchez y la entrada de dos representantes de la plataforma «Salvemos al Elche» y dos de «Regeneración», que serían Daniel Coves, Víctor, Salvador Mas o Antonio Coves y Juan Castaño y que lo único que ha hecho es trabajar y que ahora se ve imputado por hechos que no ha cometido y sólo ha hecho que perder dinero».