El administrador concursal, Carlos Pérez Pomares, ha comunicado al juez José Luis Fortea que su informe es desfavorable a la propuesta de convenio que hizo en su día el Elche CF y que pretende llevar a cabo a partir de la junta de acreedores que ha fijado para el próximo 27 de enero.

Tal como se publicó en estas páginas el pasado viernes, Pérez Pomares explica en su informe que la ampliación de capital que desea hacer la entidad ilicitana, de convertir la deuda en acciones, obliga a convocar una junta de accionistas. Sin su aprobación no se puede llevar a cabo. El voto de la Fundación lo tiene el IVF y, como es lógico, el banco del Consell la tirará para atrás ya que no quiere perder la mayoría que posee en la actualidad de las acciones del Elche. Sería ilegal obviar a la Generalitat y cualquier socio podría impugnarlo en la junta de accionistas. De ahí que el administrador concursal haya dejado claro en su informe presentado al juez que esa propuesta es inviable. También ha comunicado al juez sobre la imposibilidad de realizar el Plan de Pagos propuesto por la concursada, ya que a su juicio los acreedores no cobrarían la totalidad de créditos y además se generarían problemas graves de tesorería desde el primer año.

En la propuesta a los acreedores de una quita y espera del 65% de la deuda, a cobrar en diez años y uno de cadencia, que es otra de las fórmulas que maneja la entidad, no ha entrado a valorarla aunque insta a que se presente una rebaja superior al 65% para que pueda ser viable.

Por otra parte, a juicio del administrador, los números de la Fundación en ese proyecto de convenio actualmente no tienen validez alguna porque se presentaron en septiembre. Desde entonces, han llegado los textos definitivos de todo el concurso de acreedores en el que está inmerso el Elche y, además, está lo de Bruselas. El pasivo es muy superior ahora, de 40 millones ha pasado a 45,5. El administrador concursal también está a la espera de que antes de Navidad el juez resuelva la incidencia concursal sobre la UE o como muy tarde la primera semana de enero.