Elche y Getafe protagonizan un partido de reencuentros. José Bordalás, que dirigió al equipo ilicitano entre 2009 y 2012 y estuvo a un gol, que anuló de forma injusta un auxiliar de línea, de llevarlo a Primera División, vuelve al Martínez Valero acompañado de su segundo, Javier Vidal, y de tres jugadores como Damián Suárez, Jorge Molina y David Fuster, que dejaron huella en el bando franjiverde y se les recuerda con mucho cariño. El lateral logró el ascenso a la máxima categoría; el delantero alcoyano consiguió el «Pichichi» de Segunda y, el centrocampista, aportó goles y calidad. Además, Hugo Fraile y Noblejas, que militan ahora en el Elche, jugaron en el filial azulón y en el primer equipo. El único que faltará, aunque lo verá desde allí arriba, sera Emilio García, Kata, que fue fisioterapeuta con Bordalás en el Elche, fallecido recientemente.

Pasado y presente se van a dar la mano, a partir de las 18 horas en el coliseo ilicitano. Un pulso entre el fútbol de Toril, que busca el balón como medio para llegar al área contraria, y el de Bordalás, intenso y competitivo, que no necesita muchas florituras para llegar al balcón del área y matar al rival con jugadores como el mencionado Jorge Molina y Álvaro Jiménez, con un instinto asesino.

El Elche confía en mantener su buena dinámica como local, tras haber superado en las últimas jornadas a Valladolid y Mallorca. La derrota en Anduva ante el colista Mirandés ha dejado tocado al grupo y todos quieren despedir 2016 brindando a la afición un triunfo que cure una vez más un traspiés a domicilio.

Enfrente estará el Getafe, que ha hecho de su bandera la fortaleza defensiva y por ese motivo de los 10 encuentros con Bordalás en seis ha logrado dejar la portería a cero, en los otros cuatro nunca recibió más de un tanto.

Un muro difícil de superar se va a encontrar la escuadra ilicitana, aunque en el seno del equipo se confía en lograr los tres puntos. Todo el entorno del Elche es consciente de que el hilo entre la gloria y el fracaso es tan fino que un triunfo le permitiría al Elche acercarse a la cabeza de la tabla, pero una derrota, sin embargo, podría dejarle muy cerca de la zona de descenso, de la que le separan solo tres puntos. Con el agravante de que el calendario que hay por delante es complicado y que la cuesta de enero será empinada.

Toril recupera para el duelo ante el Getafe a su portero titular, Juan Carlos, baja la pasada jornada en Miranda por problemas en el abductor, y a Alex Fernández, ausente por sanción.

El centrocampista madrileño será el encargado de llevar la manija del juego en el centro del campo ante la ausencia del lesionado Matilla. Tiene fútbol en sus botas para hacerlo y es el momento de que asuma el reto de dar el paso adelante. Por lo demás, el equipo será el mismo de las últimas jornadas.