Alberto Toril se ha quedado sin pistas sobre el Mirandés después de una semana trabajando con su equipo el dibujo táctico de Carlos Terrazas, que hasta ayer por la tarde, era el técnico del Mirandés. El club burgalés comunicó su destitución tanto como entrenador y director general de la entidad. Javier Álvarez de los Mozos, hasta ahora segundo entrenador, asumirá el mando del primer equipo y hoy mismo dirigirá su primer entrenamiento con la vista puesta en el partido de mañana frente al Elche a partir de las 18 horas en Anduva.
La destitución de Terrazas llega después de que su equipo haya acumulado un total de 9 jornadas sin conocer la victoria, lo que le ha llevado a ocupar la última plaza de la clasificación a pesar de haber firmado un inicio de temporada muy satisfactorio, encadenando también nueve jornadas sin perder.
El dibujo táctico de Carlos Terrazas, basado en el 1-3-3-3-1, es una «rara avis» en el fútbol de Segunda División y su marcha deja a Alberto Toril sin saber qué sistema empleará su rival el sábado. El poderío en la zona central, acumulando gran cantidad de jugadores, y la verticalidad buscando la portería contraria, eran los aspectos más positivos del citado sistema. A la hora de crear, Terrazas apostaba por un fútbol directo, las transiciones en ataque rápidas y la verticalidad eran sus principales armas a la hora de afrontar los partidos.
Pero ese sistema también cuenta con debilidades y eso lo había estudiado el preparador el preparador cordobés con sus pupilos. Al ocupar en exceso el pasillo central, los futbolistas que juegan por fuera, como Hervías y Pedro, tienen el tiempo suficiente para recibir el balón, irse en velocidad y centrar al área. Esto también provoca que en determinadas situaciones en las que el central tenga que salir de su posición para intentar taponar ese posible centro, haya desajustes en la zaga.
Por tanto, los extremos eran las dos armas fundamentales que tenía Toril a la hora de rasgar la tela de araña que tejía Carlos Terrazas.
En el partido de Copa del Rey, en el que el Elche eliminó al Mirandés en la tanda de penaltis, ya se pudo ver la importancia de las bandas y Liberto hizo trizas por su carril al conjunto ferroviario.
En esa dirección, ayer, al final del entrenamiento, Toril habló con Pedro y Hervías sobre el tema y les dejó clara su importancia tanto a la hora de atacar como de defender, ya que los laterales del Mirandés suelen buscar con asiduidad el carril para proyectarse al área rival. «A priori, tenemos mucho que decir los jugadores de banda, porque se nos pueden presentar unos contra uno bastante claros», reconocía ayer por la mañana el extremo riojano antes de afirmar que el Mirandés «cuenta con una buena plantilla y saldrán en tromba a jugar los primeros 15 minutos y a presionarnos muy arriba. En esos instantes, tenemos que ser fuertes, llevarnos el partido a nuestro terreno».
Ahora, todo eso no vale, ya que no se espera que Javier Álvarez de los Mozos insista en ese sistema y el Elche deberá improvisar sobre la marcha. No es lógico que a un entrenador le enseñen el finiquito a escasos dos días de jugarse un partido y en el caso del Mirandés su marcha influye mucho más en el rival, en este caso el Elche, que no sabe cómo actuarán los burgaleses cuando el sábado salten a Anduva a disputar en el encuentro a las 18 horas.
Carlos Terrazas llegó al Mirandés en diciembre de 2013 en sustitución de Gonzalo Arconada. Desde entonces, el técnico vizcaíno ha dirigido al primer equipo con resultados dispares, con una perdida de categoría solventada con el descenso administrativo del Real Murcia en la campaña 2013-2014.
