En términos futbolísticos, el guardameta gallego Pazos fue uno de esos profesionales como Laudrup, que dejaron huella en los equipos en los que militaron. Ambos no temieron las críticas por haber defendido los colores de clubes con máxima rivalidad. Pazos fue recordado como un excelente profesional: «Nunca tuve un reproche por haberme pasado de un club a otro. Eso es ley de vida». Él lo recuerda como un hecho anecdótico «solo pensé en realizar mi trabajo lo mejor posible. Estoy muy agradecido a todo lo que rodea al fútbol».