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Ambulancias para todos

Ambulancias para todos

El susto que se llevó el portero cadete del Hércules en la Ciudad Deportiva de Elche tras un encontronazo con un rival obliga a una profunda reflexión acerca de la seguridad en el deporte base. Tanto los padres como los clubes piden que haya una ambulancia en cada instalación deportiva. Pero, ¿es esto posible? Sólo en Alicante capital se disputan más de 600 partidos de fútbol base todos los fines de semana en 14 instalaciones deportivas diferentes. En baloncesto no se disputan muchos menos y en otros deportes ídem. La dificultad de poder hacer realidad la reivindicación es considerable y desde el punto de vista económico prácticamente imposible. El coste de una unidad medicalizada durante dos horas oscila entre los 600 y los 1.000 euros por norma general. Los padres de los chavales ya pagan lo suyo para poder jugar en los equipos y en muchos tienen que abonar hasta las camisetas de juego. Las soluciones superan a los clubes y se debe tomar desde más arriba -vía política- a semejanza de cómo se ha hecho en otras comunidades. Una ambulancia en cada partido es inviable, pero sí se podría estudiar la posibilidad de tener a un médico que pueda intervenir en los casos de urgencia que se repiten casi todos los fines de semana con mayor o menor eco.

La obligatoriedad de una ambulancia ya existe en las carreras populares. La Ley obliga a exigir su presencia en las pruebas con un número considerable de corredores entre otras muchas medidas de seguridad. Pese a ello se siguen produciendo desgracias fruto en muchos casos de la escasa preparación de los atletas, el poco respeto a las distancias o el querer culminar unos retos quizás demasiado lejos del alcance popular donde muchos intentan acabar un maratón antes de haber corrido un 10k o hacen lo imposible por hacerse la foto en la meta de un ironman ajenos a todo lo que está sucediendo en su cuerpo.

El hecho de disponer de una ambulancia en la meta no exime a los deportistas populares de un ejercicio de responsabilidad con su salud. Las pruebas de esfuerzo se han popularizado coincidiendo con la moda de hacer deporte implantada en la sociedad y llegará el momento en el que será obligatorio para participar en todas las pruebas.

Lo que está claro es que nadie es ajeno al peligro, pero cuántos más medios se pongan más se podrá reducir el riesgo. La campaña de firmas que está realizando en Internet el padre de Salva, portero del Hércules cadete, va por buen camino con cerca de 1.000. Ahora falta que las autoridades tomen conciencia y se pueda ver el mayor número de ambulancias posible.

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