El Elche CF se la está jugando como si fuera en «Champions» en el tema de la sanción de Bruselas y conviene tomarse el asunto con todos los argumentos posibles para que los aires europeos no se lleven por delante a la entidad ilicitana. Ya pasó en el verano de 2015, cuando nadie creyó que el Elche iba a descender a Segunda en los despachos y, al final, se produjo la hecatombe.

Los distintos protagonistas de la actual película franjiverde parecen tener posturas muy diversas. El consejo se agarra, como a un clavo ardiendo, a su estrategia de defender su castillo por encima de todo y argumenta que es la Fundación la que recibió la ayuda europea, la que debe devolverla. Grupos como el de Regeneración ECF llevan apuntando desde hace tiempo que el tema es muy serio y que peligra el futuro de la entidad. Y el IVF insiste en que la multa hay que avalarla antes de proceder a ningún tipo de recurso.

El administrador concursal, Carlos Pérez Pomares, ya ha dejado claro al juez, en el informe que presentó el lunes, que la multa hay que abonarla «de forma inmediata y efectiva».

La UE fue muy clara cuando impuso la multa a los tres equipos de la Comunidad Valencia: Valencia, Elche y Hércules. Afirmó que había tres entidades que debido a una ayuda estatal no competían en igualdad de condiciones con el resto. El que se beneficie de la ayuda del Estado, afirmaba, es el que la tiene que devolver, por lo que el que tiene que afrontar el pago es el Elche, que es el que está compitiendo gracias a este dinero.

El informe de la UE de 2014 es muy claro en ese aspecto. El Valencia, que debe pagar ya, en ningún momento habla de su Fundación y ya ha hecho una provisión en sus cuentas para hacer frente a la multa de 23,3 millones y, de esta manera, pagar o avalar, antes de recurrir, como insiste Bruselas.

Es cierto que la situación del Elche, al estar en situación concursal, puede tener alguna ligera variación, pero el administrador ya ha dejado claro que hay que pagar de «forma inmediata y efectiva».

Desde el club ilicitano se argumenta que está todo controlado y que los rehaleros están proclamando en la plaza pública «que viene el lobo para agitar el miedo, y que ésa es una mala estrategia». Al contrario de aquel pastorcillo del cuento, que anunciaba la llegada del enemigo del pelo gris y las orejas tiesas para vacilar con los vecinos. «¡Socorro! ¡Qué viene el lobo y devora las ovejas!», repitió en numerosas ocasiones y la gente de bien se lo creyó hasta comprobar que no era cierto. Cuando de verdad llegó nadie en el pueblo salió para ayudar al muchacho, porque, según reza el relato infantil nadie cree a un mentiroso, aunque alguna vez diga la verdad. «Nos ha gastado la misma broma demasiadas veces -dijeron todos. Si hay un lobo esta vez, tendrá que comerse al muchacho».

El peligro que tiene el Elche es que al final llegue y lo devore. El consejo debe realizar un ejercicio de transparencia y explicar qué pretende hacer para evitar que Bruselas dejé al club en situación de liquidación. Si José Sepulcre hubiera hecho lo mismo en la Navidad de 2015 el club estaría en Primera. Es cierto que los actuales dirigentes franjiverdes han ido ganando batallas judiciales, pero pueden perder al final la guerra y, en ella, que la entidad franjiverde firme su partida de defunción.