El césped del estadio Martínez Valero ha recibido la visita de las máquinas. El Elche CF ha aprovechado que el primer equipo debe disputar las dos próximas jornadas de Liga como visitante, frente a Sevilla Atlético y Numancia, para proceder a la resiembra del terreno de juego del Martínez Valero, tal como realiza todos los otoños por estas fechas, antes de que se inicien los fríos y jugando un poco con el calendario deportivo del club.

El equipo de Alberto Toril disputó en su campo el partido ante el Córdoba y no volverá a pisar este terreno de juego hasta el sábado, 12 de noviembre, cuando se enfrente al Real Valladolid a partir de las 13.00 horas.

Durante las tres próximas semanas, por lo tanto, el primer equipo se ejercitará en el campo anexo al Martínez Valero, lugar habitual de trabajo, si bien la costumbre era que alternase ese lugar de entrenamiento con alguna sesión en el estadio a puerta cerrada. Se espera que el viernes, 11 de noviembre, antes del duelo ante los pucelanos, ya se pueda hacer una sesión de estrategia.

Las máquinas y trabajadores de la firma Servi Césped, comenzaron ayer por la mañana la resiembra de la hierba del Martínez Valero, con Antonio Esclapez, gerente de la citada empresa, supervisando todo. «La idea es que esté lo mejor posible para el encuentro ante Valladolid. El tiempo es el ideal y si el miércoles lloviera, mucho mejor, aunque si no utilizaremos los aspersores», comentó ayer Esclapez.

La semilla empleada es el modelo «regás inglés», la misma que «se utiliza en campos como el Camp Nou, el Bernabéu o el Vicente Calderón. A través de una filial española la traemos de Estados Unidos. Todos los años tenemos que hacer el campo nuevo. Y se ha aprovechado este momento para hacer el cambio de césped», explicaba el responsable antes de reconocer que «una vez distribuidos los 500 kilos de semilla por todo el campo la protegemos con arena para que las palomas no se la coman. Además, ponemos un espantapájaros que cada 10 minutos provoca una explosión».

A lo largo del día de hoy se terminarán los trabajos de resiembre y, a partir de ahí, tocará esperar a que el verde se imponga de nuevo sobre el terreno de juego.