Cuatro jugadores del Elche vivirán de forma «especial» el encuentro del próximo sábado (16 horas) frente al Córdoba.

El portero Juan Carlos, el centrocampista Pelayo y el mediapunta Pedro disfrutaron de las mieles del ascenso del conjunto califal, después de 42 años, a Primera División. Fue en la temporada 2013-2014 en la que Armando, también, formó parte de la plantilla cordobesista, pero se marchó a Estados Unidos en enero debido a una oferta importante del New York Red Bulls.

Juan Carlos fue el portero titular y jugó tanto en Segunda como la siguiente campaña en Primera. Pelayo estaba cedido, precisamente, por el Elche y disfrutó de su segundo ascenso tras el vivido un año antes en tierras ilicitanas. Y Pedro realizó una de las mejores temporadas de su vida, siendo un jugador clave en ataque.

Los cuatro vivieron muchas cosas inolvidables en Córdoba y, ahora, sueñan con repetir esa experiencia en el Elche.

«Ojalá se pueda repetir aquí. Después de muchas cosas en contra, de forma inesperada, logramos un ascenso histórico para el Córdoba, después de 42 años», recuerda el portero franjiverde quien señala que «no es un objetivo a largo plazo porque pensamos partido a partido. Pero un ascenso, siempre, son cosas bonitas y sería magnífico vivirlas, de nuevo, en Elche».

Juan Carlos recuerda que en aquella temporada en Córdoba pocos daban al principio un duro por el ascenso. «En una rueda de Prensa, antes de viajar a Gijón, me preguntaron que si temía que un error mío pudiese condenar al equipo a Segunda División B. Le dijo que no creía que por un error mío bajásemos porque la Liga eran 42 partidos. Luego, ascendimos».

Por eso, el actual portero del Elche comenta que «no hay que volverse locos porque la competición es muy larga. Ni cuando se pierde hay que ser pesimistas, ni cuando se gana, como el domingo en Zaragoza, hay que lanzar las campanas al vuelo. Para estar arriba en la clasificación, hay que tener una estabilidad, la cabeza fría y los pies en el suelo», advierte.

Por su parte, Pedro Sánchez, también, recuerda que su situación en el Córdoba fue muy diferente a la vivida el pasado domingo en Zaragoza, donde recibió pitos de la afición de La Romareda, cada vez que tocó el balón. «En Córdoba fue diferente, allí era querido por la afición y viví momentos muy buenos». El mediapunta franjiverde logró el ascenso con el cuadro cordobés, pero, luego, no renovó y no pudo jugar en Primera División. Ahora, el futbolista de Aspe sueña con repetir el éxito en el Elche y poder debutar en la Liga de las Estrellas. El partido del domingo frente al Córdoba puede significar un paso importante para los ilicitanos.