El consejo de administración del Elche, con el presidente Diego García a la cabeza, se reunió en la tarde del martes con varios seguidores representativos del Elche como José Joaquín Belda, que fue el promotor de la cita, Francisco Barceló, Julián Méndez, Ismael Ruiz y Alfredo Castelló con el fin de aunar criterios alrededor del club y de poner las bases de cara a conseguir una paz social. Todos ellos fueron a título personal y no representando a los grupos, en algunos de los casos, en los que están integrados.
Es evidente que alrededor del descenso administrativo del Elche a Segunda División se ha producido una fractura muy importante entre la afición, que día a día se puede apreciar en las redes sociales y en las opiniones de unos y otros bandos. Las heridas son profundas y curarlas no va a ser nada fácil.
José Joaquín Belda intenta ser optimista y afirma que «todos queremos que exista una paz, aunque cada uno elige un camino diferente. En los momentos difíciles, que ha tenido el club a lo largo de su historia, siempre se ha sabido unir a todos para salvar al Elche. Pero, en esta ocasión, la ruptura es muy grande. La opción de Juan Anguix fue un fraude y, a partir de ahí, tenemos que ser capaces de llegar a una situación nueva donde todo el mundo sea sincero y busque lo mejor para el Elche, al margen de los intereses particulares de cada uno».
Belda insiste en la idea de que «todos estamos obligados a que exista una unión alrededor de la entidad, independientemente de las ideas de unos y otros. Esta guerra, que está perjudicando mucho, está durando demasiado tiempo. Hay que buscar caminos que lleven a la ansiada paz. De lo contrario, al Elche le puede pasar lo del Salamanca, que desaparezca».
Diego García, presidente del Elche, reconocía ayer que «a petición de José Joaquín Belda accedimos a reunirnos con un grupo de aficionados, a título personal, con la idea de mirar hacia adelante y acabar lo antes posible con este ambiente de combustión que rodea al club. Pienso que, por el bien del Elche, tendríamos que renunciar a nuestras cosas y ser capaces de aunar esfuerzos en beneficio del Elche, como en su día hicieron una serie de equipos, que se juntaron, dejando aparte sus egoísmos para formar un club llamado Elche CF».
En esa línea de conseguir la ansiada paz está todo el mundo, pero las diferentes formas de ver la situación actual de la entidad denotan que no va a ser fácil conseguir que todo el blanquiverdismo vaya de la mano.
Fina Ayas, presidenta de la peña IFEMA, la más antigua del club, lo tiene muy claro: «Con este consejo es imposible la paz. Ya no». Seguidamente confiesa que «si de verdad quieren saber la opinión de la afición que pongan unas urnas y se lo pregunten. Que pongan dos papeletas: consejo, sí, y consejo, no, y que vote el aficionado. El resto, no representamos a nadie y llamar a los de siempre no lleva a ninguna parte. Esto debió llegar mucho antes. El ambiente es muy tóxico, existen muchos intereses de por medio, la gente está muy quemada y harta de que la engañen. Nuestro único interés es apoyar al Elche y por él hemos luchado siempre».
Sin embargo, Alfredo Castelló, es de los que piensa que «la paz es posible y necesaria. Nosotros, como aficionados, nos hemos visto empujados a esta guerra sin quererlo y sin ser nuestra. Los aficionados sólo queremos volver al fútbol y me da pena que se pierda una generación de aficionados tal como pasó cuando yo era pequeño y bajamos al Segunda. Para que llegue esa paz todos tenemos que dar un paso al frente o hacia un lado y hablar desde cero como se intentó el otro día en las oficinas del Martínez Valero. Los que fueron lo hicieron a título personal, pero resulta positivo que los que estuvieron digan que tenemos que sentarnos»
Joaquín Torres, portavoz de la asociación Regeneración Elche CF, se pregunta «si el consejo desea la unión o la sumisión. Son cosas muy distintas. En su día, cuando nombraron al nuevo presidente, nos contaron la misma película. No creo que la unión signifique el que tengamos que tragar con lo que ellos quieran. Me pregunto, ¿ellos están por la labor de ceder algo ante la afición?. Afirman que si se sube a Primera todo estará arreglado, pero ellos no ofrecen nada a cambio».
Salvador Mas Climent, portavoz de la Plataforma Salvemos al Elche, considera que «esto simplemente es un lavado de cerebro. Cuando quieren hacer una reunión que nos llamen de manera formal y nos digan que nos ofrecen. Tenemos que conocer las reglas de juego porque las caras de buenos ya no valen ahora».
