Alberto Toril, técnico del Elche, ha reconocido esta mañana que «el equipo llega bien» al duelo del domingo en La Romareda ante el Real Zaragoza (12 hora) «con la responsabilidad de hacer un buen partido, en la línea de los últimos encuentros, pero corrigiendo algunas de la cosas que hicimos mal en los enfrentamientos anteriores».

La baja de Matilla por tarjetas no le preocupa en exceso al preparador andaluz «porque tenemos a Álex (Fernández), que puede hacer ese papel perfectamente» y entiende que la ausencia de uno de los mejores futbolistas del equipo «no creo que modifique nuestra forma de jugar». Insiste en que «tenemos un buen centro del campo con Álex, Dorca y Pelayo y hay que mirar hacia adelante».

Toril dice estar tranquilo con la trayectoria del equipo y no le asusta el calendario que tiene ahora por delante, con Zaragoza y Córdoba en una semana para empezar. «Sabemos que hemos hecho muchas cosas bien y otras no tanto. Estamos convencidos de que vamos a darle la vuelta a la situación. Cuando mejoremos cosas puntuales, que se pueden mejorar, el equipo irá a más. Es más fácil corregir errores personales que de grupo», apunta.

Su discurso no varía un ápice y desea dejar claro que «estamos bien, al margen de los resultados». Asume que «a nivel de recibir goles hemos tenido tres partidos muy malos, pero luego hemos disputado otros seis en los que hemos mostrado nuestra solidez, en los que sólo recibimos cinco goles». Después de este análisis sentencia afirmando que «no somos tan desastre como parece».

«Estamos en la jornada nueve y la Liga cuenta con 42. Lo que hay que hacer es llegar posicionado al final, con una buena estructura de equipo, ser sólidos y tener posibilidades de todo. Somos un equipo en construcción, con 16 jugadores nuevos y bajas de hombres importantes como Mandi, Pelegrín y Armando. Hay que tener un poco de calma y no precipitarse. Tanto yo como los jugadores estamos convencidos de que no encontramos en el buen camino», relata.

Asume que el domingo en La Romareda no será fácil sorprender al equipo de Luis Milla porque el «Zaragoza, empujado por una afición caliente, es capaz de generar en un breve período de tiempo muchas ocasiones de gol». No obstante, es optimista y considera que «tenemos armas para hacerles daño y ganar perfectamente», aunque entiende que para ello «debemos ser capaces de llevar el ritmo del partido»,.