Alberto Toril, entrenador del Elche CF, ha confesado esta mañana en la sala de Prensa del Martínez Valero que el partido de Copa del Rey ante el Alcorcón «es una buena oportunidad para que los menos habituales tengan minutos». El preparador ha adelantado que «Albacar jugará inicialmente de central y Matilla, al estar sancionado para Zaragoza, también» estará entre los elegidos. Además, ha reconocido que «me gustaría que Liberto y Leomar pudiesen jugar los 90 minutos, pero las licencias B nos condicionan, ya que sólo pueden estar en el campo cuatro» y el equipo cuenta con Germán y Luis Pérez, además de los dos citados, con esas fichas.

Entiende el técnico cordobés que el duelo copero de mañana (21 horas) «es un partido atractivo y bonito, que vamos a jugar delante de la afición. Yo quiero ganar y hay que afrontar el partido con intensidad para seguir en el torneo».

El entrenador franjiverde ve el vaso medio lleno y dice estar contento de la marcha del equipo en la Liga ya que «vamos en la mitad de tabla, en una posición real para lo que es el Elche, a dos puntos del ascenso y del descenso». Insiste en que «el equipo está bien, aunque ante el Nàstic ocho minutos mancharon un buen trabajo realizado durante todo el duelo».

Reconoce que a su Elche le falta equilibrio, marca goles, pero le hacen demasiado, y lo justifica por el hecho de que están teniendo bajas en defensa y en ataque y «la plantilla no es muy amplia». Ahora que ha recuperado a Hervías y Nino adelante, no dispone atrás con Pelegrín o Armando, sin contar que la lesión de Mandi le trastocó todos los planes en la zona de máquinas. No obstante confiesa que «cuando estemos todos conseguiremos ese equilibrio que no tiene ahora. Este equipo, cuando está bien, es potente y poderoso, pero también tiene sus defectos. Estoy seguro de que vamos a crecer. Ahora hay lesiones que marcan. En los ochos minutos malos que tuvimos el sábado frente al Nàstic echamos en falta la veteranía de Pelegrín o Armando».