El lateral derecho franjiverde Rober Correa confesó que el Nàstic de Tarragona, rival del equipo ilicitano en la Liga mañana, en el Martínez Valero, no se merece ser colista, ni por el juego que ha desplegado esta temporada, ni por los jugadores que tiene en la plantilla. El extremeño reconoció la dificultad del enfrentamiento porque «tienen jugadores determinantes arriba» y le consideró como un rival muy motivado por la necesidad de puntos, además de recordar que el Girona se encontraba en una situación similar el pasado año «y casi acabó subiendo a Primera División».

A su juicio, no se puede calificar el partido como «engañoso», ya que entiende que «cualquiera que conozca esta competición sabe que puede pasar cualquier cosa».

Correa confesó que la plantilla está fastidiada por las últimas dos derrotas ante Levante y Alcorcón y calificó como «muy importante» el encuentro ante la escuadra tarraconense para poder romper la mala racha.

El defensa admitió que el Elche está trabajando esta semana para solucionar los errores que ha cometido en los últimos partidos como «crear pocas ocasiones. Estamos intentando meter más gente por delante de la pelota, crear más ocasiones, centros y remates para hacerle daño al rival», explicó. El futbolista aseguró que en el vestuario se está convencido del estilo de juego de toque y posesión que desea implantar el entrenador y confío en que el equipo pueda disipar las dudas ante el Nàstic. «Es cierto que los rivales nos han estudiado, pero tenemos jugadores para salir desde atrás a pesar de la presión. Ese es el juego que quiere el técnico y estamos convencidos. Si dejamos de jugar a eso nos iría peor» argumentó.

El equipo ilicitano entrena esta mañana y, posteriormente, Alberto Toril dará la lista de convocados. Se espera que tanto Hervías como Nino estén en el grupo de elegidos.