Rober Correa, lateral derecho del Elche, ha reconocido esta mañana que la plantilla está con ganas de que llegue el sábado para enfrentarse al Nàstic (18 horas) en el estadui Martínez Valero y poner fin a dos semanas en las que se han perdido los duelos frente a Levante y Alcorcón de manera consecutiva. «Estamos fastidiados, sabemos que tanto las rachas positivas como las negativas vienen y van, y pienso que hay que saber sobreponerse a los malos momentos. El equipo que sale de ahí, lo antes posible, es el más completo y está arriba», reconoce el pacense antes de asumir que «estamos viviendo una semana importante porque queremos brindarle un triunfo a nuestra afición como sea».

Correa reconoce que ante el Alcorcón fueron un equipo «llano» que tocó el balón «sin ir para adelante». Quisieron darle pausa al duelo ante el conjunto madrileño y «quizás entendimos mal esa pausa». Dice que «no existe ninguna duda sobre el sistema» que desea implantar en el equipo el técnico Alberto Toril, aunque sí asume que «tenemos que corregir errores porque nos está costando últimamente hacer ocasiones. Sabemos a los que jugamos».

En esa tarea de rectificación piensa que «tenemos que meter más jugadores por delante de la pelota, intentar llegar a la portería contraria y crear más ocasiones, en suma, todo lo que sea intentar hacer daño al rival y no acomodarnos nosotros en una zona de confort». Insiste el extremeño en que «es el estilo de juego que el entrenador quiere llevar, el que le puede venir mejor al equipo al contar con futbolistas de calidad como Matilla, Álex Fernández o Dorca». Tiene claro que «si perdemos esa forma de jugar, con los futbolistas que tenemos, nos iría mucho peor».

Rober avisa de que el Nàstic cuenta con «una plantilla muy buena, que por futbolistas y juego no merece estar ahí» y espera «un partido muy complicado ya que ellos van a venir muy motivados, con ganas de escapar de abajo».