Armando Lozano, defensa del Elche, ha reconocido esta mañana que retrasó su operación de la rodilla hasta el final de la temporada asumiendo muchos riesgos y que no se arrepiente. El central fue operado al final de la pasada temporada de una lesión en el cartílago de la rodilla que se le detectó a dos meses del final del campeonato, aunque retrasó la intervención «porque estaba la ilusión de ayudar al equipo a jugar la promoción. Los doctores me aconsejaron que pasara por el quirófano al detectar mi lesión, pero quise arriesgar».

«Es posible que me fastidiara algo más por seguir jugando, pero nadie me puso una pistola en la cabeza. En la vida hay que tomar decisiones», ha señalado, quien ya se encuentra en la recta final de su recuperación, si bien no quiso marcarse plazo para regresar, aunque desde el club se calcula que puede en noviembre.

«No nos ponemos fechas. Las sensaciones mentales y anímicas son buenas, pero vamos con pausa y con tranquilidad», ha comentado el jugador, antes de admitir que después de sufrir una lesión grave «vuelves con más ganas e ilusión que antes».

En el plano grupo afirma que que hay que tener confianza en el equipo y en cuanto a la idea de juego que pretende impartir Alberto Toril, entrenador del equipo, Armando indicó que el grupo la apoya aunque pueda parecer arriesgada para Segunda. "El míster tiene una idea y nosotros entendemos su mensaje, lo tenemos claro y confiamos en el estilo que quiere", sentenció.