Las dos últimas derrotas han escocido bastante en el entorno del Elche, que, tras la victoria en Huesca, se las prometía felices y ya entendían que había equipo para luchar por algo más que la permanencia.

Los encuentros frente al Levante y al Alcorcón han devuelto al conjunto ilicitano a la cruda realidad, especialmente el choque del pasado sábado en tierras madrileñas en el que la imagen de los ilicitanos no fue la deseada.

A pesar de ello, los futbolistas franjiverdes, más allá de caer en la depresión, se muestran optimistas y consideran que las dos derrotas han sido más productos de pequeños detalles que han caído en su contra. Por ello, los jugadores del Elche ya están deseando de que llegue el encuentro del próximo sábado (18 horas), frente al Nàstic de Tarragona, para resarcirse de los dos últimos varapalos, y sumar una victoria para dedicársela a la afición y regresar a la senda del triunfo.

Albert Dorca no duda en afirmar que la derrota en Alcorcón dejó «fastidiado» al vestuario. y reconoce que el Elche estuvo «demasiado impreciso» en la salida del balón y no mostró «el nivel habitual». El centrocampista catalán tiene claro que «en días en los que el equipo no se siente cómodo es importante juntarse y por lo menos no perder».

A pesar de los dos derrotas consecutivas, el exjugador del Girona y del Zaragoza asegura que «No es el momento de encender las alarmas. Cuando ganábamos tampoco estábamos eufóricos y, ahora, cuando perdemos es cuando más tranquilos tenemos que estar. Para mí somos un buen equipo».

Dorca tiene claro que hay que aprender de los encuentros como los del Girona, Lugo y del pasado sábado en los que los rivales apretaron al Elche arriba para evitar la salida del balón. «Sabemos lo que tenemos que hacer para evitar que nos sorprendan y no es otra cosa que cerrar los partidos. La Segunda División, a veces, es injusta con los equipos y por un detalle pierdes un encuentro. En Alcorcón no estuvimos bien, pero, si hubiésemos empatado, no hubiera pasado nada».

Por su parte, José Ángel que en el estadio de Santo Domingo ejerció de capitán ante las ausencias de Lolo y de Pelegrín, considera que el Elche debe dar un paso adelante en ataque para intentar marcar goles, que es lo que le está faltando a los franjiverdes en los últimos encuentros.

El futbolista salmantino asegura que «no hay motivo para la preocupación porque el trabajo está siendo bueno. Defensivamente no concedemos muchas ocasiones a los contrarios, pero ofensivamente hay que crear un poco más en jugadas y a balón parado».

Mala fortuna

El canterano insiste en que , pese a las dos últimas derrotas, el conjunto franjiverde está en una «buena línea» y que sólo los «pequeños detalles» han sido los que les han llevado a perder los encuentros frente al Levante y al Alcorcón.

«Tenemos la mala fortuna de que los detalles no están cayendo de nuestro lado, pero hay que seguir en esta línea porque no siempre con una o dos ocasiones nos van a ganar el partido», señala con optimismo.

José Ángel advierte de que tienen que aprender de las últimas experiencia para mejorar de cara al futuro y que la plantilla ya está deseando de que llegue el encuentro del próximo sábado frente al Nàstic de Tarragona, en el estadio Martínez Valero, para sacarse la espina de los dos últimos envites ante el Levante y el Alcorcón. «Ya deseamos afrontar el partido ante el Nàstic para recuperar las buenas sensaciones y los goles y sumar los tres puntos».

Pareja con Josete

El defensa salmantino se ha ganado la titularidad en los últimos tres encuentros. Ha sido titular contra el Huesca, el Levante y el Alcorcón, relegando a la suplencia a Josete. Curiosamente, el pasado sábado en tierras madrileñas, los dos futbolistas salidos del filial del Elche, fueron los que ocuparon el centro de la zaga debido a la lesión de Pelegrín. Ambos fueron de lo más destacado del conjunto ilicitano..

José Ángel asegura que se sintió bastante cómodo. «Ya jugamos juntos en varios encuentros de pretemporada y es muy fácil entenderse con Josete, al igual que lo es con Pelegrín o con Armando. Es un placer jugar con ellos», concluye.