Alberto Toril, técnico del Elche, respiró ayer un poco más tranquilo cuando comprobó que Nino y Pablo Hervías completaron de forma satisfactoria el entrenamiento matinal y su presencia en el partido en Alcorcón está prácticamente asegurada si no existe un retroceso de aquí a la hora del encuentro.

Los dos futbolistas se han recuperado de sus respectivos problemas físicos y podrán jugar ante el equipo alfarero el sábado a partir de las 18 horas.

El delantero almeriense y el extremo riojano se perdieron el encuentro de la pasada jornada ante el Levante por problemas en la espalda y en el pubis, respectivamente, y esta semana se habían ejercitado al margen del grupo hasta la sesión de ayer, en la que trabajaron con aparente normalidad en el campo anexo al Martínez Valero.

Su ausencia en el duelo ante los granotas se notó en exceso a la hora de plantar cara al líder de la categoría. Con ellos en el campo. Toril hubiera tenido muchos más argumentos futbolísticos para tratar de noquear a los dirigidos por López Muñoz.

En lo que va de temporada se ha demostrado que ambos jugadores son básicos en los esquemas del entrenador franjiverde,además de que se encontraban en un gran momento goleador al haber sumado cuatro dianas entre la Liga y la Copa del Rey.

En el lado negativo hay que situar a Pelegrín. Otro de los fijos en las alineaciones de Toril, Sergio Pelegrín, tiene muy complicado, por no decir imposible, su presencia en el encuentro del sábado ante el Alcorcón.

El central catalán continúa con molestias en el sóleo. El veterano defensa del Elche, que ha disputado todos los minutos del campeonato de Liga y de la Copa del Rey, no ha podido entrenar con sus compañeros durante la semana, por lo que el técnico ha comenzado a trabajar con otras opciones para el centro de la defensa. Todo apunta a que Pelegrín no estará en el Municipal de Santo Domingo. Su puesto será ocupado por Josete. El central ilicitano formará pareja en la zona de atrás con José Ángel, que ha sido titular en los dos últimos duelos jugados por el Elche ante Huesca (0-3) y Levante (0-1).

De esta forma, Alberto Toril deberá improvisar una pareja de centrales inédita en esta Liga.

Tiempo al tiempo

Otro central, Armando Lozano, ya hizo ayer todo el trabajo con el grupo y su reaparición está cada día más cercana.

De todas formas, esta semana se cumplen cuatro meses de rehabilitación y, en principio, los galenos que lo operaron fijaron su vuelta a los terrenos de juego en seis meses. Todo va muy rápido, pero no se quiere precipitar su regreso. Un mes, por lo menos, le queda de trabajo al central granadino y, a finales de octubre, será el momento de comprobar si ya está para vestirse de corto.