Alberto Toril mostró ayer su satisfacción por el hecho de que su equipo habia sido capaz en Huesca, por primera vez en esta Liga, de dejar su portería a cero, algo que considera que es fruto del «equilibrio conseguido», con Dorca en el doble pivote como pieza fundamental. «Al final, este equipo tiene dificultades cuando se hace largo y si está junto y lleva el partido dónde sabe nos sentimos más cómodos», concluyó. J. Palomar