El Elche CF, tercero en la clasificación de Segunda División, ha repetido el mismo inicio de temporada que la pasada, ya que suma en cuatro jornadas los mismos puntos y resultados que a estas mismas alturas del pasado ejercicio. El equipo de Alberto Toril cuenta con siete puntos sobre doce posibles tras sumar dos victorias y un empate y sufrir solo una derrota, idénticos guarismos que los que logró el conjunto que entrenó Rubén Baraja.
De todas maneras, las sensaciones que transmite uno y otro equipo son diferentes y mientras el de Baraja no hizo pretemporada y sorprendió por su arranque, su nivel futbolístico fue alto, aunque luego derivó por otros derroteros más defensivos, en cambio el de Toril entra más por los ojos, pero se nota que sus argumentos futbolísticos están todavía colgados con alfileres. Bien se puede decir que este Elche todavía está en obras y necesita un período de acoplamiento para que las virtudes ofensivas que muestra el equipo tenga su acompañamiento en el aspecto defensivo. La palabra mágica es el equilibrio y este se conseguirá si superan estás lagunas que tiene todavía el grupo.
01 El meta Juan Carlos debe arriesgar en la salida de balón
Aunque con Paco Jémez, en el Rayo, ha tenido la oportunidad de manejarse en el fútbol que quiere Toril, el de arriesgar sacando el balón desde atrás controlado. Costó un poco en los primeros partidos, pero poco a poco la sincronización con sus compañeros está siendo más fluida. Además, bajo los palos se está mostrando seguro y con sus paradas, ha detenido un penalti, ha permitido al Elche ganar al Tenerife y no perder el domingo en La Condomina con el UCAM .
02 La defensa debe regalar menos balones al rival
Al igual que sucede con el meta Juan Carlos, Toril está pidiendo a su defensa que salga con el balón controlado. En esa tarea, tanto los centrales, como los laterales, están encontrando dificultades para romper la primera línea de presión de rival y en momentos del partido existen pérdidas que provocan contras peligrosas. El técnico dio el domingo en La Condomina a José Ángel minutos, en lugar de Josete, que había jugado los duelos anteriores de Liga, con el fin de tratar de corregir los errores cometidos, pero, aunque se mejoró, todavía existe un déficit a la hora de elegir las salidas desde atrás.
03 Problemas por los laterales, sobre todo en el izquierdo
Los ilicitanos cuentan con dos laterales ofensivos y eso obliga a que los interiores, Pedro y Hervías, tengan que realizar un trabajo defensivo importante. En la banda derecha, la sincronización de Rober y Pedro es buena, pero no sucede lo mismo en la izquierda, en la que Noblejas no está nada fino. Defensivamente está teniendo muchos problemas para frenar a los rivales y, en ataque, tampoco se está prodigando como la pasada campaña.
04 Extremos obligados a trabajar cuando el rival ataca
Las miradas más inquisidoras de los críticos van dirigidas a los laterales, en especial a Noblejas, pero es primordial, a la hora de cerrar los huecos, que los extremos, Pedro y Hervías, hagan un trabajo de contención cuando el contricante aprieta. Pedro sí está siendo aplicado en dicha tarea, aunque todavía tiene que aportar más cosas en ataque, como el pase que propició el primer gol ante el UCAM. En el caso de Hervías se le pide más desborde y el riojano trata de dárselo al equipo. El domingo se precipitó en muchas ocasiones y eligió muchas veces mal. No siempre se puede ir a la guerra del uno contra uno, porque se pierde el factor sorpresa y te haces previsible. El concurso de Pedro y Hervías es fundamental en la libreta de Toril.
05 El «trivote» busca su mejor versión
Con la lesión de Mandi, Toril ha optado por jugar con un «trivote» formado por Matilla, como jugador más atrasado, con Dorca y, sobre todo, Álex Fernández, por delante. De esta forma, Matilla se aleja del área contraria y lo nota el equipo en ataque. En La Condomina Matilla fue el mejor, pero en enlace con el punta Nino falló más de lo esperado y, sobre todo en la segunda parte, se perdió el balón. De ahí que Toril optara por sacar a Guillermo, en lugar de un Álex Fernández todavía sin ritmo de partidos, y apostara por un fútbol más directo, al entender que la batalla en la medular se estaba perdiendo.
06 El nivel físico baja en las segundas partes
Este Elche apuesta por el ataque y por meter un gol más que el rival, pero en esa tarea sufre un déficit físico en las segundas partes, que en unos casos le hace sufrir para ganar los partidos, sucedió ante el Tenerife, y, en otros, le impide llevarse los tres puntos, como aconteció frente al UCAM. Este aspecto debe mejorarse porque el equipo sale con la idea de tener el balón, lo consigue, pero en la recta final de los partidos lo pierde por falta de fuelle.
07 La sabiduría del almeriense Nino en la mediapunta
El jugador que marca la diferencia en este Elche es Nino. Puede actuar como hombre más adelantado, como sucedió ante el UCAM en la primera parte, o por detrás, como aconteció con la salida al campo de Guillermo. En esa labor de enganche hace mucho daño a los rivales ya que es el más listo de la clase a la hora de hacerse huecos para recibir balones y, sobre todo, cuando hay que distribuirlos. Además, en el área es letal, tiene gol. En la segunda parte, en La Condomina, apenas disfrutó de balón porque el centro del campo no se los suministró. El equipo perdió en dominio en la medular y el rival consiguió desactivar al almeriense. No puede volver a repetirse ya que Nino es primordial.
08 El fútbol más directo con Guillermo en el campo
Cuando el centro del campo se atasca el Elche tiene la opción de fútbol más directo con Guillermo, que sabe recibir de espaldas, abre hueco y suele ser una pesadilla para los centrales. En Miranda resultó fundamental y ante el UCAM tuvo varias ocasiones de irse, pero le ganaron la partida. Toril trató de darle una marcha al partido con él, pero faltó acierto.
09 El estadio Martínez Valero debe ser un fortín
El estilo de juego atrevido del Elche es el ideal para jugar en casa en esta categoría. De momento, ha sumado los seis puntos jugados ante Rayo Vallecano (2-1) y Tenerife (3-1). Ahora, el equipo debe ser capaz de hacer bueno el empate en Murcia ganando el próximo sábado al Lugo en el Martínez Valero (18 horas). Las buenas clasificaciones se logran el campo propio.
