Copa del Rey 11/12: el Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa sudó para eliminar al Mirandés de Pablo Infante, que entonces militaba en Segunda B. Aquellos currantes dejaron al Espanyol con las ganas. El entrenador por aquel entonces era Carlos Pouso. Un tocayo suyo, de apellido Terrazas cogió los mandos la nave rojilla hace ya cuatro años y la ha ido reformando según su gusto. Tres centrales, con carrileros abiertos, presión alta y ataque. Muy del ideario de Bielsa y Sampaoli. El caso es que la campaña pasada empezó a producir unos resultados llamativos. No tanto por el rendimiento en Liga, donde acabó en décimoquinta posición, sino por la fabulosa participación en la Copa del Rey. Se metió en cuartos de final después de eliminar al Málaga y al Dépor, ni más ni menos. Plantó cara al Sevilla con un Carnicer sobresaliente en el uno contra uno. Por ello, esta competición, pese a estar castigada por los dirigentes por no organizarla a un único envite, es un atractivo para toda la ciudad de Miranda de Ebro. Seguro que Anduva se viste de gala para que los suyos pongan la primera piedra a otra hazaña. De ahí que no quede tan claro que el entrenador local vaya a mover demasiado el banquillo. Es consciente que cualquier error puede resultar letal. Además, los titulares estas tres primeras jornadas están dando argumentos suficientes para seguir siendo protagonistas, sobre todo, de centro del campo para arriba. Eguarás, Salinas, Mesa, Fofo y Guarrotxena, se salen. De hecho, los dos últimos se encuentran entre los siete mejores rematadores de la Liga. Esto ha conducido al Mirandés a quedar clasificado en zona play-off habiendo sumado dos empates y una victoria. Resaltar el dato de que siempre ha empezado perdiendo los encuentros. Así está conformada la línea positiva del rival de hoy del Elche, a base de creer en una idea y no derrumbarse porque el contrario le ponga las cosas difíciles. Pinta bien este equipo, que es capaz de todo.