Nino vivió ayer uno de los días más emotivos de su vida. El delantero ha vivido muchas tardes de gloria en el Martínez Valero, ha disfrutado de dos ascensos a Primera División, uno con el Tenerife y otro con Osasuna, ha sentido el cariño de la afición cada que ha vuelto a tierras ilicitanas para jugar contra «su» Elche, pero la mañana de ayer fue muy especial porque, como reconoció, parecía que nunca se iba a producir su regreso al conjunto franjiverde.

«Estoy encantado. Aún no me creo que haya vuelto. Cuando me hicieron las primeras fotos para anunciar mi fichaje, no me lo creía. Me tuve que mirar hasta tres veces el escudo para creérmelo», comentó Nino sensiblemente emocionado después de la proyección de un video con algunos de sus mejores goles de los 86 que marcó en sus ocho temporadas y 256 partidos que disputó en su primera etapa con el conjunto ilicitano.

«Me fui hace muchos años y parecía que era una cosa que tenía que llegar, pero no llegaba. Había soñado muchas veces con este momento y se ha hecho realidad. Me llamó Chuti Molina, vimos la posibilidad de salir de Osasuna y, al final, todo ha salido bien. Tanto mi familia como yo estamos encantados», aseguró.

El delantero natural de Vera (Almería), pero ilicitano de adopción, aseguró que, a pesar de sus 36 años, «me encuentro con la misma ilusión y exigencia que cuando tenía 18 años. En todos los sitios en los que he estado he salido con la cabeza bien alta. Cuando uno está comprometido, trabaja y da todo lo que tiene la conciencia está tranquila. Para mí es una nueva exigencia como profesional, soy uno más y vengo a ayudar. Saldrán días mejores o peores pero por ganas o trabajo no va a ser».

Nino ya tuvo la oportunidad de jugar los primeros minutos en su regreso al Elche el pasado sábado en el primer partido de Liga contra el Rayo Vallecano (2-1). Cuando salió a la banda a calentar se llevó la primera gran ovación y, luego, cuando entró en el campo sustituyendo a Guillermo, en el minuto 80, todo el estadio se puso en pie y le aplaudió. «Fue un momento muy bonito, había soñado muchas veces con ese momento. Voy a volver a dar lo máximo por este escudo. Necesitaba un nuevo reto nuevo y qué mejor que en el Elche, que es mi casa, y con una afición que está necesitada de alegrías».

La edad no es un problema

El goleador franjiverde quiso respetar los comentarios de algunos que señalan que a sus 36 años viene de vuelta y a retirarse en el conjunto ilicitano. «Cada uno puede dar su opinión. Los años son números. La temporada pasada jugué 40 partidos y hubo jóvenes con 20 ó 22 años que disputaron 10 ó 12. La anterior jugué 41. Vengo a aportar trabajo, humildad y, por supuesto, goles, porque sin marcar no soy yo. Vengo a ayudar y a final de temporada se verá si los años me han pasado factura».

En ese sentido, agregó que «con la edad puedes perder algún segundo corriendo, pero mentalmente eres más rápido y el que corre es el balón. Si hubiera sido un acomodado, me habría quedado en Osasuna, jugando en Primera División».

Nino aseguró que no ha tenido problemas para firmar por una temporada y una segunda condicionada. «La edad no te retira, el que te retira es el césped».

El delantero almeriense siempre ha tenido la espina clavada de no poder conseguir un ascenso a Primera con el Elche. «No sé si el fútbol me debe un ascenso aquí. En mi época en el Elche luché mucho por conseguirlo y para que este club estuviera en la categoría que se merece. Cuando hace tres años se logró el ascenso, lo disfruté como uno más».

A pesar de ello, el «nuevo» futbolista franjiverde reconoce que volver a Primera División con el Elche sería el sueño «perfecto» para terminar su carrera futbolística. «Si algún día tengo la suerte de vivir ese momento, sería única. Vengo muy mentalizado para ayudar al equipo a estar arriba. Pero debemos pensar partido a partido, porque ya sabemos que la Segunda División es muy complicada. Tenemos una plantilla muy comprometida, con gente de la tierras y que va a defender a muerte este escudo».