Ayer tuvo lugar en el Juzgado de lo Mercantil de Alicante la vista oral en la que la Fundación del Elche trató de paralizar y suspender el proceso de venta puesto en marcha por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). Alegó que las cantidades que se han ofertado en dicha operación no se atienen a la realidad y, además, el proceso está viciado de derecho.

Jesús Morant acudió como abogado defensor de la Fundación, acompañado de Javier Sempere, además de Ramón Segarra. Como testigo acudió el exsecretario general del Elche, Antonio Rocamora. Acudió también un abogado del Consell y el letrado de la consultora BDO, que dio a conocer cuáles son las dos ofertas con las que cuenta Manuel Illueca, director general del IVF, para decidir cuál se quedará con el 54,73% de las acciones. Estos últimos defendieron la transparencia de todo el proceso de venta del Elche. A su juicio podría darse «un perjuicio irreparable», si el proceso repitiera.

El juez exigió que se presentaran las dos ofertas que tiene el brazo financiero de la Generalitat para comprar al Elche. Así se pudo comprobar que hay una de 25 millones de euros, de capital extranjero, que ya hizo público Illueca. Y una segunda, española, inferior a la primera. En el documento ya se afirma que no está a la altura de la primera y no llega a los 25 millones. Se habla de 13 millones, pero existe otras variantes que podrían hacerla mayor.

Todo apunta a que la propuesta ganadora será la primera, aunque habrá que esperar alrededor de una semana para conocer con exactitud la decisión final del banco del Consell.