El secretario general del Elche CF, Juan Pascual, aseguró ayer que el club ilicitano ya tiene firmado un convenio con Hacienda para saldar, en un periodo de ocho años, la deuda que mantiene la entidad con la administración pública.

La Agencia Tributaria publicó ayer un listado de personas y entidades que mantienen números rojos superiores al millón de euros, entre las que se encuentra el Elche CF, al que se le reclama 9.461.841,83 euros correspondientes a la deuda privilegiada.

Dicha situación tuvo ayer una fuerte contestación en las redes sociales del entorno franjiverde

Pascual confiesa que esta deuda se comenzará a pagar un día después de que se haya aprobado el convenio de acreedores, que ya tiene perfilado el club ilicitano, y que debe someterse a la aprobación de los accionistas en una junta extraordinaria, posiblemente en el próximo mes de agosto.

«El convenio con Hacienda, por lo normal entra siempre en vigor un día después del cierre del acuerdo con el resto de los acreedores, ya que su acuerdo no puede ser peor que el general», explicó Pascual, quien matizó que esta deuda con la Agencia Tributaria corresponde a la gestión anterior a la llegada del actual consejo y que es privilegiada.

«Desde que llegamos al club en agosto hemos cumplido con todas nuestras obligaciones y se ha cumplido con todo», añadió el dirigente del Elche.

Pascual detalló que una vez se apruebe el convenio el Elche pagará un 10% del total de la deuda al contado y el resto en ocho años. El club ilicitano abonará un 12,5% del total cada temporada que esté en Segunda, mientras que la cifra subirá al 30% en el caso de que ascienda a Primera.

En el caso de un descenso a Segunda DivisiónB, el convenio con Hacienda contempla una reducción al 5% del pago de la deuda anual, afirma el secretario general del Elche.

Descenso administrativo

El pasado verano, el equipo ilicitano fue descendido a Segunda División por el juez único de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), en un hecho sin precedentes, por no haber saldado en tiempo y forma la deuda con Hacienda.

El club, presidido en aquel momento por el empresario valenciano Juan Anguix, llegó a un acuerdo para saldar la deuda inaplazable, de unos tres millones de euros, y pactó un aplazamiento que quedó diluido tras el proceso concursal y el cambio de categoría de la entidad, que cayó a Segunda División.