Sergio Pelegrín (Barcelona, 18-04-1979) vuelve a casa. Después de una campaña en el Deportivo Alavés, equipo con el que ha conseguido el ascenso a Primera División, junto al extécnico del conjunto ilicitano José Bordalás, el central acaba de ser presentado en la sala de Prensa del Martínez Valero, por el presidente franjiverde Diego García y el director deportivo José Luis Molina, como nuevo jugador del Elche CF.

En su cara ha reflejado la satisfacción del que regresa «a la que considero mi casa» y no ha dudado en afirmar que «en estos momentos me considero un hombre feliz. A lo largo de la pasada campaña nunca imaginé que iba a volver». En Vitoria ha jugado 36 partidos y ha sido un hombre clave en el ascenso del equipo vasco. «Llego muy ilusionado y con ganas de volver a ponerme la camiseta del Elche. Es un orgullo para mí hacerlo. Me tuve que ir, pero el tiempo ha decidido que vuelva y estoy aquí dispuesto a darlo todo», ha señalado..

Pelegrín ha dicho en su puesta de largo que «puedo aportar mucho trabajo y dedicación a este equipo, pero la palabra ascenso es una palabra tabú que prefiero no mencionar. La mayoría de equipos de la categoría van hablar de él y creo que no es correcto hacerlo. No creo en objetivos a corto plazo. Son erróneos».

El central ha enumerado las razones de su vuelta: «Primero, porque Chuti Molina me llamó, luego, debido a que Toril me lo pidió, sin olvidar que el presidente quiere que esté en este equipo, además de la afición y mi compañero y amigo Edu Albacar. Estar aquí, en el Elche, para mí es todo». Finalmente ha valorado de forma positiva al técnico franjiverde. «Veo a Toril un entrenador muy ilusionado y con ganas de hacer algo grande. Está muy implicado en este proyecto y creo que es un acierto su fichaje».

El central catalán llegó a la entidad ilicitana en la temporada 2010-2011, procedente del Rayo Vallecano y, desde entonces, sumó 114 partidos oficiales como franjiverde en la competición de Liga. Tres campañas en Segunda División y, las dos últimas, en la máxima categoría.

El verano pasado no se le renovó y tuvo que salir por la puerta de atrás por el llamado asunto de los capitanes. Una espina que ahora se saca uno de los jugadores que más ha dado por el Elche y que a su juicio no mereció tener una despedida tan amarga. «Vuelvo a ser feliz», ha repetido cuando se le ha preguntado por esas circunstancias.

Sergio Pelegrín, que esta mañana ha pasado el oportuno reconocimiento médico, ha firmado por dos años después de demostrar en el equipo vitoriano que cuenta todavía con cuerda para rato. Además de un jugador que lo da todo en el campo es un futbolista de vestuario, al que la afición ilicitana siempre ha adorado.