Diego García, presidente del Elche, confesó ayer que el consejo de administración ha puesto en manos de su gabinete jurídico externo la posibilidad de emprender acciones legales contra el ex vicepresidente, José Alberola, por su acusación de chantaje, además de contra el expresidente Juan Serrano.

Alberola señaló la pasada semana en este periódico, además de en las emisoras EsRadio y CopeElche, tras presentar su dimisión como consejero, que García le había ofrecido ser presidente del ilicitano a cambio de rebajar su tono crítico con el consejo de administración.

«Se ha puesto este asunto en manos de la asesoría jurídica del club para que estudie sus manifestaciones y vea si son merecedoras de acción o indemnización», señaló el presidente franjiverde, quien indicó que en caso de que el club recibiera una compensación económica ésta se destinaría a la Fundación o el fútbol base.

«La vida va poniendo a cada uno en su sitio. Dice que lo intenté comprar para guardar su silencio. Estoy esperando que manifieste qué deseaba que callara. Ha pasado una semana y no ha dicho nada. Ahí están los juzgados y la Prensa para que lo diga. No dice nada porque no hubo nada. Ha sido canto al sol», dijo Diego García.

José Alberola llegó al club el pasado verano, en plena crisis tras el descenso del equipo, para ejercer el cargo de vicepresidente. Su sintonía con Juan Serrano, anterior presidente, fue total hasta el punto de que dimitió de su cargo cuando el consejo decidió el relevo en la cúpula del club. Alberola, cuya empresa patrocinó la sección de fútbol sala, decidió recientemente abandonar también el consejo junto a Serrano al no estar de acuerdo con la forma de manejar el club del resto de los dirigentes, a los que acusó de defender solo sus intereses y no los de la entidad.

García indicó que el deseo del consejo no era «avivar ningún fuego más» con otra polémica, en este caso con un dirigente muy valorado por la afición, pero precisó que «tampoco podemos estar todo el día callando».

«Llega un momento en el que las cosas sobrepasan un límite. Hay que poner freno ya a esto», apostilló el máximo dirigente del club ilicitano.

También se ha decidido estudiar jurídicamente la carta de despido de Juan Serrano por si fuera constitutiva de delito. En ella afirmaba que las decisiones del consejo «se están tomando en perjuicio de la institución».