El club se toma con calma la llegada del nuevo entrenador

El problema radica en que el consejo de administración está intentando concretar la llegada de algún inversor que aporte una cantidad importante de dinero a la entidad franjiverde y, a cambio, sea quien controle toda la parcela deportiva.

Como anunció este diario, uno de los frentes que hay abiertos es con Luis Oliver y la empresa Bitton. Pero, de momento, todavía no se ha concretado nada.

Mientras tanto, el director deportivo, «Chuti» Molina, continúa recopilando nombres y configurando una terna de entrenadores que considera que pueden ser los mejores para el Elche.

El objetivo prioritario, como es el caso de Pepe Mel, parece que, en estos momentos, es una utopía por su alto caché y por su poca predisposición a entrenar en Segunda División y en un club marcado por la restricciones económicas.

Dentro de las posibilidades reales que existen, el nombre que más se ajusta a las posibilidades reales del Elche es el del Juan Ignacio Martínez, pero está en la recámara a la espera de la llegada de un nuevo inversor o de si surgen otras alternativas interesantes.

«Chuti» Molina se está poniendo al día y ya ha mantenido numerosas conversaciones, tanto con agentes de futbolistas y entrenadores, como con los propios protagonistas.

Pero de momento, no hay ninguna operación cerrada, ni con técnicos, ni con jugadores. Parece complicado que a lo largo de esta semana se pueda cerrar el nuevo entrenador.

El tiempo ha empezado a correr, pero, a diferencia de la temporada pasada, hay más margen, aunque nadie quiere que las negociaciones se prolonguen más allá de la semana que viene porque, en principio, la fecha marcada para el regreso a los entrenamientos es el 11 de julio y hay, todavía, una plantilla, prácticamente, por hacer, ya que sólo hay 11 futbolistas con contrato en vigor y alguno no entra en los planes del club.