El presidente del Elche, Diego García, aprovechó la presentación, ayer, del nuevo director deportivo, «Chuti» Molina, para lanzar un dardo envenenado al expresidente, Juan Serrano, y al exvicepresidente, José Alberola, quienes el pasado viernes presentaron su dimisión como consejeros, cargos que desempeñaban tras ser destituidos por el resto del consejo de administración tras decidir nombrar a García como presidente.
A pesar de que el máximo mandatario dijo que «no me gustaría mezclar lo que es un día feliz con la presentación del nuevo director deportivo», aprovechó la ocasión para mandar un mensaje a Serrano y Alberola. «Las personas tenemos, absolutamente, libertad para abandonar una empresa y un club cuando queramos y de lanzar en nuestra despedida los mensajes que creamos conveniente. Pero, en mi opinión, ni el momento, ni los mensajes han sido los correctos». Incluso, Diego García señaló que «el tiempo va a poniendo a cada uno en su sitio y se va observando las verdaderas razones por las que cada uno se va».
El presidente del Elche aseguró que «desde mi llegada, he intentado estar lo más cerca posible de ellos», y desveló que el pasado miércoles, durante una cena, «estuve más de tres horas hablando con él (Alberola). Le pedí que permaneciese en el club y que, incluso, mantuviera la figura de la presidencia del filial, porque creía que era una persona válida, y me dijo que se lo iba a pensar».
Sin embargo, según García «el viernes, de una forma inesperada, me llamaron y me dijeron que era el momento de otra temporada, de otra gestión y de otras personas, pero, en ningún momento, me trasladaron el contenido de esa dimisión que cuando la leí me causó tristeza. Si alguien tiene algo que denunciar sobre la transparencia y sobre hechos, como dicen, perjudiciales para la entidad, ahí están los juzgados para denunciar esas situaciones y esos hechos a los que se refieren».
Después de atacar a Serrano y a Alberola, el presidente intentó mandar un mensaje de paz y conciliación. «Desde el consejo no vamos a avivar ningún fuego más. Vamos a trabajar para el futuro. Nosotros estamos aquí casi en comisión de servicio. Manteniendo una situación para esperar que un inversor extranjero o de fuera pueda estabilizar la situación económica del club. Si no llega, tenemos un plan definido para sacar este club de la situación económica que hemos heredado, y que, en breve plazo, y en consenso con el administrador concursal, esperamos presentar la propuesta de convenio de acreedores. Mientras tanto, si aparece esa figura de fuera se estudiará».
Recuerdo y recado a Anguix
Diego García también aprovechó la ocasión para lanzar otro dardo a otro expresidente, Juan Anguix. «Lo que no queremos incurrir es en nuevos errores, como ha sucedido en este club, cuando han llegado personas de fuera prometiendo el oro y el moro y, posteriormente, en nuestro caso concreto, nos produjo un perjuicio deportivo y económico tremendo. No deseo avivar más incendios y vamos a seguir trabajando».
Por otro lado, el presidente entiende que no va a tener problemas legales para seguir tomando decisiones a pesar de quedarse sólo cinco consejeros. «Nosotros podemos nombrar, por cooptación, a tres más. Uno será José Luis Maruhenda y en el seno del consejo de administración decidiremos si nombramos a las otras dos vacantes. Pero, perfectamente, el consejo de administración, con seis, puede funcionar», concluyó.
