Aarón Ñíguez (Elche, 26 de abril de 1989), ha desechado una oferta de renovación del Sporting de Braga y está libre en el mercado. El Elche ya conoce su situación contractual, y, según ha podido saber este periódico, está interesado en su regreso y que vuelva a vestir la camiseta franjiverde. Se entiende que su concurso puede ser fundamental en el futuro proyecto que va a comandar como director deportivo José Luis «Chuti» Molina, que va a ser presentado esta mañana en la sala de Prensa del Martínez Valero.
Como se recordará, el segundo hijo del exjugador franjiverde Boria rescindió su contrato en la entidad ilicitana el pasado verano por la incapacidad del club para pagar su fichaincapacidad del club para pagar su ficha cuando se consumó el descenso. Se fue a Portugal y en el país vecino ha ganado la Copa. Llegó sin hacer la pretemporada y eso le impidió empezar jugando, aunque luego lo hizo con cierta asiduidad.
Aarón, en una entrevista concedida hace una semana a Cope Elche, reconoció que le fue difícil dejar en verano el equipo de su ciudad, el de su corazón y no escondió que su máxima ilusión es regresar. «Ahora, el Elche y yo llevamos caminos distintos. La vida del futbolista es muy corta y tienes que tomar decisiones difíciles, pero no descarto regresar». Unas palabras que suenan ahora a premonitorias si al final culmina el interés que el Elche tiene en su regreso.
El hermano de Saúl Ñíguez, jugador del Atlético, ha reconoció que cuando en 2013 llegó al Elche procedente del Almería hizo realidad un sueño: «Siempre había querido jugar en el Elche y cumplí un sueño que tuve desde niño, vestir la camiseta del primer equipo. Luego, al igual que mi padre viví un ascenso en Primera y jugué dos campañas. Fue muy bonito todo».
Tuvo que abandonar el equipo tras conseguir la permanencia en el campo, tras el descenso administrativo, aunque su comportamiento fue ejemplar dando la cara por la entidad hasta el último momento. «Hice todo lo posible para ayudar al Elche con todas las dificultades que hubo. Perdí vacaciones, hablé y negocié con quien había que hacerlo. Lo repetiría si volviera a suceder. Cualquier ilicitano habría hecho lo mismo», señaló Aarón, antes de reconocer que tiene la conciencia tranquila y que se siente feliz cuando excompañeros y empleados del Elche le agradecen su esfuerzo para salvar a la entidad franjiverde.
El futbolista asumía que el Elche le había llamado dos veces y esta puede ser la tercera. «La primera fue con Mario Barrera como secretario técnico. Mi padre me dijo que se rompieron las negociaciones y me eché a llorar. Y no volvieron a hacerlo hasta cuando estaba en el Almería, al que no me importó perdonar dinero para fichar por el Elche», destacó Aarón.
Si al final le gusta el proyecto, Aarón podría volver a jugar en el Elche, equipo en el que sólo las circustancias externas a sus deseos le llevaron a irse. Le hubiera gustado no haberse ido. Ahora, puede volver.
