El Elche Ilicitano demostró ante Osasuna Promesas que tiene armas y argumentos suficientes para retornar por la puerta grande a Segunda División B, tras vencer, por 2-1, en un partido que se le puso cuesta arriba con la expulsión de Paul Quaye a los 35 minutos.

En esos momentos, el conjunto de Vicente Parras comandaba el marcador merced a una pena máxima trasformada por Iván Agudo. Pero el escenario del encuentro cambió en el momento en el que el filial franjiverde se quedó con diez jugadores en una jugada en la que Paul Quaye quiso cortar una contra rival a sabiendas de que ya estaba amonestado.

No obstante, el primer tiempo solo tuvo color local. El filial franjiverde se hizo con el centro del campo y las llegadas al área fueron constantes. En el primer minuto, Nuha tuvo una doble ocasión que no acabó en gol por poco. En la primera de ellas se plantó ante el meta navarro, pero se escoró demasiado y no encontró el hueco para marcar. A renglón seguido, el saque de esquina lo remató a las manos del meta internacional Álvaro.

El inicio del Elche Ilicitano fue prometedor. Y en el minuto 22 llegó la jugada del penalti en el que también intervino el pichichi Nuha, que suma ya 27 dianas. Fue derribado por la zaga rojilla y desde los once metros, Iván Agudo acertó y permitió a su equipo encarar la eliminatoria. En la segunda parte, el Osasuna Promesas se vio con más espacios y en una contra Jaime establecía el empate. Y cuando parecía que el marcador no se movería llegó el zarpazo de Nuha tras un centro medido de Ismael.

Ahora, el Elche Ilicitano tendrá que defender este marcador el próximo domingo, a las 12.00 horas. La eliminatoria sigue abierta.