El entrenador alicantino Juan Ignacio Martínez, conocido popularmente como JIM, ha lanzado su candidatura a entrenar al Elche, una vez conocida la ausencia actual de dueño en el banquillo ilicitano tras la marcha de Lucas Alcaraz, coincidiendo con la llegada del nuevo director deportivo del conjunto franjiverde, «Chuti» Molina, que deberá elegir técnico en los próximos días. El preparador de 51 años tuvo su momento cumbre en el Levante, al que clasificó para la UEFA Europa League en la temporada 2011-2012, éxito que le llevó a ganar el premio «Ramón Cobo», al mejor entrenador de Primera. Pese a su escalada deportiva, siempre ha estado muy ligado a la zona de Alicante, y el sábado visitó Orihuela para participar en un clinic para entrenadores, junto con otros compañeros de profesión.

¿Ha recibido alguna oferta para entrenar al Elche?

El Elche, hasta ayer tenía entrador, y aunque es cierto que se ha marchado, yo no he recibido ninguna oferta. Eso es una posibilidad si ellos confían en mí y creen que puedo ser su perfil, pero no creo que ahora, tan rápido, haya algo, porque el nuevo director deportivo ya tendrá pensada la persona que quiera que rija el Elche. Yo siempre lo he dicho, Elche, Hércules? son equipos que me atraen mucho más allá de la categoría, porque es mi zona y yo me he creado en el fútbol base del Elche. La pasión y el buen hacer de un Elche o un Hércules siempre es apetitoso para cualquier entrenador.

Entonces, ¿por dónde pasa el futuro de JIM?

En esto del fútbol lo que hoy es blanco, mañana es negro. No me puedo quejar porque estoy en puntos de encuentros con varios contactos y espero estar pronto en un banquillo, pero es muy difícil porque somos muchos los entrenadores y los banquillos en Primera y Segunda División siempre son los mismos. Yo creo que algo saldrá y podré volver a disfrutar otra vez de este trabajo tan apasionante.

¿Cómo consigue un entrenador pasar en muy pocos años de Tercera a Primera División y triunfar?

Es difícil. A mí lo que realmente me ha gustado ha sido ser futbolista y no se plantea lo de entrenador cuando uno lo practica de chaval, pero lo que empezó como broma cuando comencé como técnico en Torrevieja, Orihuela y Mar Menor hizo que poco a poco y sin darme cuenta entrara en esa mecánica. Pero lo que era impensable es que pudiera pasar en ocho o nueve años de Tercera a Primera División, pero yo he tenido la suerte de un privilegiado y cada día doy las gracias de todo lo que me ha pasado. Ahora estoy con esas ganas y pasión de volver a trabajar porque desde el año 99 que estuve en el Torrevieja hasta ahora, nunca había dejado de trabajar.

¿Qué parte de importancia tiene en su trabajo la psicología y el trato con los jugadores?

Hoy en día las personas están muy preparadas y todo el mundo se resetea y la gente joven viene pisando muy fuerte con las nuevas tecnologías. Una de las cosas que no se entrenan y no se estudian y que es más innato, es el tema de gestión de un vestuario, de un grupo. Puede pasar que no caigas en gracia en un vestuario o todo lo contrario. El rendimiento aumenta mucho en ese convencimiento que tú seas capaz junto con el grupo de trasladar al terreno de juego, y a parir de ahí vienen los éxitos. La Selección Española tiene una muy buena dinámica porque se ve una sensación de unidad en el grupo que, unida a la calidad que tiene, se ve que hay una muy buena mecánica a nivel de lo que es el colectivo de unidad.