¿Cuáles son los motivos de su marcha definitiva del Elche?
Lo dejé claro el otro día. Porque va a haber una falta de independencia dentro del área deportiva en la cual puede ser, no está confirmado si se va a producir o no, que el que venga vaya a tener interés en manejar esa parcela y, ante esa situación, creo que hay que ser generoso y procurar por el bien del club, que tanto Ramón como yo, no seamos un impedimento. Además de no ser un obstáculo, nosotros somos personas en las que nuestra independencia y nuestra credibilidad está por encima de todo.
¿Ha pasado el Elche de ver que nadie quiere el área deportiva a pegarse por ella?
El pasado verano, cuando entramos, en el grupo nadie quería la dirección deportiva, porque lo que había en el club era dantesco. Yo llego un día 3 de agosto y me encuentro en el vestuario a jugadores a los que habían descendido en los despachos, futbolistas que llevaban cuatro y cinco meses sin cobrar y estaban destrozados. Ahí me di cuenta de que ninguno de ellos iba a continuar en el club. Y el día 23 de agosto, el Elche tenía que competir. En aquel momento la dirección deportiva era una bomba de relojería, yo asumí esa responsabilidad y al día siguiente llamé a Ramón Planes. Vino, se lo presenté al míster y, a partir de ahí, nos pegamos 14 horas diarias, desde el día 5 hasta el 30 de agosto, diseñando la plantilla. No teníamos ni jugadores, ni dinero. Nos fuimos a los descartes últimos de los clubes, jugadores que venían de lesiones largas, como Alex Martínez, y jóvenes que quisieran ser futbolistas, que por un motivo u otro no lo habían sido, pero que tenían cualidades. A partir de ahí, decidimos que ese tipo de jugador tan joven, inexperto, sin experiencia, dentro del grupo, necesitaba líderes. Fuimos a por Armando y Lolo y ellos fueron claves en la armonía que existió en el grupo durante todo el año. Tirando de mis contactos y de los de Ramón logramos hacer una plantilla competitiva.
¿Debutaron en Ponferrada de milagro?
El Elche sube en el autobús a 19 futbolistas, en dirección a Ponferrada, que no habían jugado, ni entrenado nunca juntos. Mandi se tuvo que subir en el camino. Cuando Baraja da la alineación, hay dos jugadores que le dicen al míster que no están en condiciones de jugar, que llevan año y medio sin hacerlo. Baraja les dijo que aguantaran lo que pudieran. Esto es lo que hay...
¿Por qué se lía la manta a la cabeza con esa situación dantesca?
Mirando al pasado, pienso que lo hago por no saber dónde me metía. El primer día, 3 de agosto, tal y como vi el vestuario, lo primero que me pasó por la cabeza es salir corriendo. A los 5 minutos, pensé que había que trabajar, que había que luchar y había que sacar el equipo adelante. No sabía cómo, pero había que hacerlo. No tenía nada que ganar, ni que perder. No he tenido ni tengo ningún interés, ni le vendo ni le compro nada al club, ni me debe ni le debo dinero al club. No soy ni de Toño, como se ha dicho, ni tampoco de Sepulcre. He actuado siempre con independencia. Para mí, estar en el Elche no era un hobby, sino un trabajo. Me quedé sin vacaciones y metí durante todo el año muchas horas por el Elche.
¿José Antonio García Hita, «Toño», lo puso en el consejo?
Eso es mentira. He oído que Toño ha traído a los jugadores, que ha hecho el equipo y eso es totalmente falso. No ha traído al Elche a ningún jugador, no por nada, sino porque yo no le he dejado. Todos los futbolistas los trajimos Ramón Planes y yo. Nosotros hemos tenido intentos de injerencia de gente que quería que trajésemos jugadores y no lo hemos permitido, a eso se debe el éxito que hemos tenido este año.
El entorno ha reconocido el trabajo que ha realizado usted y Ramón Planes ¿Qué papel ha tenido en dicho proyecto Baraja?
Muy importante. En agosto no sabía si iba a entrenar en Segunda o en Segunda B, si iba a tener jugadores o no. La pretemporada que había hecho no valía para nada, porque sabía que esos jugadores se iban a marchar todos, porque todos estaban esperando a que llegáramos nosotros para firmar los finiquitos. Cuando Ramón viene a Elche yo le presento al entrenador, porque no se conocían. Pero, a los dos meses, estas dos personas ya estaban encantadas de trabajar juntos y se habían dado cuenta de que el trabajo de uno era complementario para el del otro. No sé por qué motivo, Baraja no ha llegado a conectar con el aficionado. Pero es evidente que el trabajo que ha hecho, en las condiciones en que lo ha hecho, hay que calificarlo de éxito total.
Esta temporada lo tenían bastante mejor, hasta que decidieron su marcha...
Con respecto al año anterior teníamos la ventaja de que disponíamos de más tiempo íbamos a hacer las cosas con mas tranquilidad y sin precipitarnos. Lo primero que nos planteamos era el entrenador, la pieza básica para empezar a desarrollar el nuevo proyecto. El primero de la lista era Lucas Alcaraz, y, por lo tanto, fuimos a por él, aunque yo pensaba que nos iba a decir que no. Fuimos claros con él y le avisamos de que íbamos a tener muchos problemas económicos. Enseguida nos dijo que sí, Planes le convenció. Tiene experiencia, sabe lo que es la Segunda División, y por lo tanto, una vez descartado Rubén Baraja, que fue la revelación, nos pareció el mejor. Considero que es un grandísimo entrenador para el Elche. Otra cosa es que le dejen trabajar, pero eso lo debe valorar él. Ahora mismo el club tiene 11 futbolistas en la plantilla, con contrato en vigor, que ya los hubiera querido yo cuando el año pasado entré en el Elche CF. Yo creo que la situación es mucho mejor que la del año pasado y lo que yo quiero y deseo es que se empiece con el entrenador cuanto antes, por que la situación deportiva debe arrancar y saber quién y cómo se va a conformar la plantilla.
La gran temporada realizada por el equipo ha tapado todo lo institucional, que deja mucho que desear...
Deportivamente, si las cosas funcionan sirve como si fuese una especie paraguas para paliar los líos institucionales que este club tiene siempre. Para el aficionado de a pie que no entiende que es el IVF, lo que le interesa es que su equipo juegue, gane, o haga una buena labor en el campo. Este año no hemos tenido que padecer la posibilidad de un descenso. Deportivamente ha sido una buena temporada y, sobre todo y lo más importante, es que hemos tenido independencia para trabajar. Lo que no se si en la próxima temporada se podrá lograr. Este club tiene que tirar para adelante, con el actual consejo o con otro, pero lo que no puede vivir es de nuevo una la situación como la que sufrió hace un año. Quisiera dar las gracias a mis compañeros, a los que hemos estado intentando sacar el club adelante, a los trabajadores de este club, a la afición por las muestras de apoyo, gracias a los medios de comunicación. No le guardo rencor a nadie, lo mejor es que ha pasado, me voy en paz, con las manos limpias, y con el deber cumplido.
