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El Elche es un caos

La dimisión de Juan Contreras como consejero y patrono genera el enésimo problema del club

El Elche es un caos

Dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española que caos significa desorden y confusión. No hay mejor definición para explicar la situación en la que se encuentra inmerso el Elche Club de Fútbol.

La dimisión como consejero y patrono de Juan Contreras ha generado la enésima consecuencia del camino tortuoso por donde está llevando el club ilicitano el actual consejo de administración, que ha conseguido que toda la afición esté en su contra y que algunos consejeros, como Contreras, que, hasta ahora, avalaban el proyecto, haya llegado a la conclusión de que los actuales directivos -Segarra, Nohales y Sánchez-, el nuevo presidente, Diego García, y el secretario general, Juan Pascual, están mirando más por sus intereses particulares y de sus amigos que por los de la entidad franjiverde.

Juan Contreras que ha sido, junto al exdirector deportivo Ramón Planes y el exentrenador, el gran artífice de la buena temporada del Elche, después de los problemas del pasado verano, con el descenso administrativo, se ha dado cuenta de que el Elche se ha convertido en un auténtico «corralito».

A pesar de que en su carta de dimisión aludía a motivos personales que le impedían desarrollar sus funciones como consejero y patrono, la verdad es bien distinta. El empresario ilicitano ha terminado harto de ver como tras hacerse cargo de la parcela deportiva y ser el gran valedor de la llegada de Planes, ahora el consejo prefiere buscar y traer a algún inversor, de dudosa reputación, para que sean los que manejen los fichajes, las ventas y la planificación deportiva del club.

Contreras anunció el martes, tras la dimisión de Planes, que dejaba el área deportiva, pero seguía en el consejo de administración. Sólo 24 horas más tarde, presentó su renuncia, tanto como consejero como patrono de la Fundación, porque no comulgaba con la manera de proceder de, los hasta ayer, sus compañeros de directiva.

Una cascada de salidas

Pero la dimisión de Juan Contreras sólo ha sido la última de una cascada que comenzó con la decisión del consejo de administración de destituir a Juan Serrano -una persona querida y admirada por todo el franjiverdismo- como presidente y sustituirlo por Diego García.

Esa decisión provocó que José Alberola, otra persona que puso una buena cantidad dinero en los momentos de agonía del club y que había hecho de nexo de unión, junto a Serrano, entre los aficionados más críticos y el club, también dejase su cargo.

Además, ambos dejaron bien claro y así lo demostraron en sus distintas votaciones en las reuniones del consejo, que estaban en contra de que el crédito de Los Serranos fuera privilegiado y de convertir las deudas de los acreedores por acciones en una futura ampliación de capital. Algo que no gustó.

Pero tras dejar sus cargos Serrano y Alberola, que eran los dirigentes más queridos por afición, jugadores, cuerpo técnico y empleados, fue el entrenador Rubén Baraja quien decidió abandonar la entidad. El técnico pucelano, con sus admiradores y detractores, conocía de primera mano todo lo que se cocía en el club y la inestabilidad que existía. Por ello, prefirió aprovechar el nombre que se ha hecho en el Elche para buscar otro destino y no tener que aguantar un proyecto en el que no confiaba.

Con la decisión de Baraja de irse parecía que las aguas se habían calmado un poco. Ramón Planes decidió quedarse e iniciar otro proyecto junto a Contreras. Convenció a Lucas Alcaraz para que viniese. Formó una comisión deportiva en la que se estaban integrando nuevos profesionales y que pintaba bastante bien.

Hasta que el pasado fin de semana conoció las intenciones del actual consejo de que un nuevo inversor entre en la entidad franjiverde para controlar toda la parcela deportiva. Y Planes dijo: Hasta aquí hemos llegado. «Mi independencia es innegociable». A Planes le acompañó ayer Contreras y no se descartan más salidas.

El secretario general, Juan Pascual, dijo hace poco más de un mes que «ni el club está secuestrado ni la situación del Elche es inestable», mientras que pocos días antes, en su presentación como presidente, Diego García señaló: «En el Elche busco transparencia, honradez y viabilidad económica». Hasta ahora, ni una cosa ni otra se están cumpliendo.

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