Rubén Baraja sigue deshojando la margarita de su continuidad, al menos de manera pública, mientras que Sergio León sueña en cerrar esta noche la temporada 2015-2016, en el Municipal de Santo Domingo, con el trofeo de máximo goleador de la categoría.

Dos historias alrededor de un partido, el que se juega esta tarde en Alcorcón (20.30 horas), carente de sentido para el bando franjiverde si nos atenemos a los puntos que hay en juego. Por mucho que el técnico franjiverde apele a la honestidad y a centrarse sólo en el duelo futbolístico, el entorno sólo quiere conocer si Baraja será el técnico del Elche la próxima campaña o si el delantero cordobés cogerá el relevo de Jorge Molina y logra ser el segundo jugador del club ilicitano que logre el trofeo de máximo goleador en la categoría de plata.

Baraja parece estar más fuera que dentro, pero prefiere esperar a la próxima semana para hacerlo oficial. Ayer admitió haber mantenido varias reuniones en los últimos días con los responsables de la planificación deportiva para abordar su continuidad. «Hemos hablado y hemos tenido nuestras diferentes visiones y perspectivas. La semana que viene hay que dar una solución de cara al futuro», comentó el técnico, quien confesó que «hay muchas cosas que tengo que valorar en positivo» de su etapa en el Elche.

Una declaraciones de cara a la galería que chocan con las que expresó la pasada semana en las que dijo que la decisión ya estaba tomada. Salvo sorpresa de última hora, la comisión deportiva que encabezan el consejero Juan Contreras y el director deportivo, Ramón Planes, deberá empezar a buscar la próxima semana a su sustituto. En el club intuyen que se va y no hay tiempo que perder.

Rubén Baraja admitió ayer que le gustaría finalizar el campeonato con la sensación de que el equipo «ha cumplido el objetivo con tiempo de antelación» y que lo «ha dado todo, volviendo a ilusionar a la afición tras un palo muy gordo». Una especie de testamento que completó con la siguiente misiva: «Vine para hacer un trabajo y le he puesto todo mi tiempo, pasión, voluntad y conocimiento para conseguir lo que el Elche necesitaba. Llegué en una situación muy complicada y en circunstancias muy complejas, porque esto pintaba muy mal en agosto, y en mi primer año como entrenador. He tenido siempre una sensación muy positiva con la gente».

Finalmente, no dudó en confesar que su paso por en el banquillo del Elche le ha permitido crecer en «experiencia» y «para mejorar en todo. He crecido en gestión de grupo, en autoexigencia, en el trabajo del día a día. En todo».

Baraja seguirá dando la sensación de que está deshojando la margarita hasta la semana que viene y, de esta manera, los focos irán directos a Sergio León. El delantero de Palma del Río coge el guante ya que está empeñado en ser protagonista en Santo Domingo con sus goles. El cordobés llega al último partido con 21 tantos, empatado con Florin Andone, delantero del Córdoba. El rumano, sin embargo, ya no podrá sumar más al estar convocado por la selección de Rumanía para la Eurocopa. Un nuevo zarpazo de León en Alcorcón, y el cordobés se convertirá en el tercer «Pichichi» de la historia del Elche, por detrás del mítico Vavá, único en Primera División, y del alcoyano Jorge Molina, plusmarquista histórico franjiverde con 26 dianas, en el curso 2009-2010.

Molina llegó a un final de Liga apretado en la lucha por el título de máximo realizador de la Liga Adelante, junto al uruguayo Christian Stuani, pero en la última jornada logró anotar cuatro tantos, ante la Real Sociedad, para decantar completamente el trofeo a su favor. Terminó el partido a hombros de sus compañeros. Hoy podría repetirse la historia con Sergio León. Sólo una hecatombe podría evitarlo. Florín no está, mientras que David Rodríguez, que será rival esta noche, lleva 18 y, Toché, del Real Oviedo, 17. El punta quiere cerrar su andadura en el Elche con un triunfo y podría recalar, al igual que sucedió con Jorge Molina, en el Betis. Su cláusula de rescisión de contrato es de dos millones.