El jugador del Atlético de Madrid, el ilicitano Saúl Ñíguez, ha encontrado su refugio en Elche, junto a sus hermanos Aarón y Jony, para curar las heridas que dejó la final de la Liga de Campeones que su equipo perdió el sábado en Milán ante el Real Madrid en la tanda de penaltis.

No es fácil verlos a los tres juntos por la ciudad ilicitana, pero ayer visitaron el CP Baix Vinalopó, donde estudiaron, pasearon por las calles ilicitanas y se acercaron a la zona del Corazón de Jesús, en la que dieron las primeras patadas a un balón. «Nos vemos más en Madrid que en Elche, los tres juntos, y, estamos disfrutando de cada hora juntos al lado de los nuestros y rodeados de palmeras», señalaba ayer Aarón.

La lista de Del Bosque para la Eurocopa 2016 se anuncia hoy en Madrid y Saúl confía estar en ella. Si al final es así, el viernes se incorporará a la concentración. Va a ser una mañana de nervios, aunque se espera que se mantenga entre los elegidos y no se caiga de la preselección que ofreció el máximo responsable del combinado nacional.

Los tres futbolistas ilicitanos, hijos de José Antonio Ñíguez , Boria, histórico delantero del Elche en la década de los 80, también están ultimando el denominado campus Ñíguez Sport, que han diseñado en la Ciudad Deportiva en dos turnos, del 27 de junio al 1 de julio y del 4 al 8 de julio. Está dirigido a niños y niñas de entre 6 y 12 años y contará con el asesoramiento de técnicos titulados. Saúl, Aarón y Jony estarán dando clases, aunque en el caso del rojiblanco depende de cuál sea la trayectoria de España en Francia.