Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado. El estadio Martínez Valero cerró ayer sus puertas a la temporada siguiente al descenso administrativo de Primera a Segunda División y lo ha hecho con un sabor agridulce. En lo deportivo, el balance ha sido positivo, aunque al final no se ha sido capaz de meter la cabeza en la promoción de ascenso, y, en lo institucional, el hartazgo es tan grande que pensar más allá de mañana produce vértigo. Dada la sensación de que los jugadores lo dieron todo, pero se rozó el «play off» y esa exigencia ha provocado una especie de insatisfacción que ha dejado un regusto amargo, aunque el objetivo inicial no era otro que el seguir vivos en esta categoría después de un verano de sufrimientos y decepciones.

El fútbol es insulso cuando no hay puntos en juego. El duelo que protagonizaron ayer Elche y Valladolid en el Martínez Valero carecía ya de sentido. Con nada en juego, poco se pudo ver y resulta triste decir así adiós a una Liga en la que los franjiverdes lograron el objetivo de la permanencia, pero se quedaron sin fuelle para alcanzar el «play off». No dieron para más.

Ambos equipos fueron profesionales, intercambiaron golpes y, al final, un empate a dos goles y poco más que decir, salvo que uno de ellos fue obra de Sergio León que mantiene su pugna con Florin en la lucha por el «pichichi». El cordobés contó con un par de ocasiones más para aumentar su cuenta, pero, en una oportunidad no estuvo certero y, en la otra, el meta pucelano Kepa despejó el balón y tuvo la colaboración de uno de sus postes. De momento, el rumano no lo va a superar ya que esta semana se va concentrado con su selección para jugar la Eurocopa de Francia.

Se adelantó en el marcador el Valladolid por mediación de Roger, remontó la escuadra local con goles de Sergio León y Pelayo. Con todo a su favor, jugando mejor que su rival, un error en la salida de balón, propició el empate del conjunto castellano por mediación de Juan Villar. Una vez más, un error defensivo, penalizó como ha ocurrido muchas veces a lo largo de esta campaña. El Elche jugó para ganar, pero se tuvo que conformar con el empate.

Adiós

Al margen de otros alicientes quedaba el hecho de que muchos jugadores de la plantilla vivían sus últimos minutos como futbolistas del equipo ilicitano y el entrenador, Rubén Baraja, dirigía al equipo en su último partido en el coliseo franjiverde. El preparador no lo ha hecho oficial, pero la decisión ya la tiene tomada y todo apunta a que no seguirá después de una campaña compleja en la que le ha tocado lidiar a infinidad de toros, además del deportivo, que sacó adelante de manera más que digna, pero todo tiene un límite.

Sin duda alguna fue una jornada de contrastes. Álvaro fue sustituido en la segunda parte y recibió algún pito desde la grada. Al exfranjiverde Manu del Moral, se le cambió un momento después, y escuchó la ovación de la grada. Sorprende.

Héctor y Pelayo también tuvieron el cariño de la grada cuando les tocó irse camino del vestuario antes del final.

Jugadores como Javi Jiménez, Hugo Álvarez, Mandi y Álvaro, que fueron ayer titulares, pudieron disfrutar ayer de sus últimos minutos. Acaban contrato el 30 de junio y no es clara su continuidad.

En calidad de cedidos han jugado esta temporada en el Elche Álex Martínez, Caro, Álex Moreno, Cristaldo, Ilie, Espinosa, Héctor y Nikos Vergos. La mayoría de ellos regresará a sus equipos de origen.

Los únicos que en estos momentos tienen contrato son Pol, Armando, José Ángel, Isidoro, Pelayo, Álex Felip, Lolo, Sergio León, Hugo Fraile, Noblejas y Eldin. Alguno de ellos, como es el caso de León, su salida también parece segura, dado el rendimiento tan alto que ha dado esta campaña.

Queda una semana por delante para dar por finalizada la Liga en Alcorcón, pero debe comenzar ya la planificación de la próxima campaña y el futuro no parece ser el mejor. La salida de Rubén Baraja parece cantada y no se descarta que continúe por el mismo camino el director deportivo Ramón Planes. Toca comenzar de nuevo y eso en el Elche, con tanta gente poniendo zancadillas de por medio, resulta muy duro. Otro verano infernal. La temporada toca su fin, pero el verdadero calvario comienza ahora.