El técnico del Elche, Rubén Baraja, estaba bastante enfadado, al final del encuentro, por la jugada del gol fantasma de Mandi que pudo cambiar, claramente, el devenir del encuentro. «He visto la imagen y parece que el balón bota dentro. Es una jugada que ha cambiado el partido porque en la acción siguiente nos han hecho el 2-1, que nos ha costado digerir. En la segunda parte lo hemos intentado y en el único disparo a puerta del Córdoba nos marcaron el segundo. Luego, al final, vino el 3-1 con el penalti, que es un resultado excesivo», comentó resignado.

El entrenador del conjunto franjiverde fue más allá y señaló que esa jugada polémica «es una acción tan determinante que nos puede dejar sin opciones de llegar al play off en los tres últimos partidos. Puede ser decisiva, pero hay que levantarse y preparar bien el partido del martes en Mallorca. Quedan nueve puntos en juego y hay que apurar las posibilidades. Sabemos que ahora está más complicado».

Baraja indicó que hay que esperar a la jornada de hoy domingo para conocer si el Elche está a dos o a cinco puntos del sexto clasificado. «Vamos a esperar a lo que hace Osasuna. No es lo misma situarnos a dos que a cinco. Ahora hay que afrontar los dos partidos de esta próxima semana -martes en Mallorca y el domingo contra el Valladolid-», y avisa de que «este equipo nunca ha bajado los brazos ante las adversidades. Te sabe mal este resultado porque hemos merecido más, pero la diferencia ha estado en las áreas y en los goles y no hemos tenido fortuna».

El preparador pucelano reconoció que el Córdoba fue mejor en el primer tiempo. «No sé si fue por la tensión, pero ellos salieron mejor y llegamos vivos al descanso con un resultado corto (1-0). Tras el descanso, nos hemos quitado la presión, hemos empezado como lo teníamos que haber hecho al principio del partido, siendo protagonistas, pero en la finalización no hemos estado acertados y el Córdoba sí», volvió a lamentar.

Además, Baraja consideró que el penalti, que significó el 3-1 definitivo, tampoco fue: «Creo que no es para señalar pena máximo».

A pesar del duro varapalo, el técnico del Elche quiso ver el lado positivo del encuentro. «Estoy contento con la actitud del segundo tiempo. Salvo en la acción última del penalti, siempre estuvimos vivos. Tras el descanso, por juego y ocasiones, merecimos otro premio, pero cuando tuvimos las ocasiones no acertamos y Pedro Ríos sí lo hizo. La fortuna no nos acompañado. El 3-1 no refleja no lo que se ha visto en el campo. La diferencia ha sido en el acierto de cara a gol y en esa acción, que pudo significar el 1-2, y que ha sido trascendental para el devenir del encuentro», concluyó.