La reciente muerte del jugador del Dinamo de Bucarets, Patrick Ekeng, el viernes en un partido de la liga rumana, provocó que más de uno se llevara un susto cuando, después de recibir un balonazo, Pelayo cayó redondo sobre el césped mareado. Tuvo que saltar al terreno de juego de forma urgente, cuando lo permitió el árbitro, el doctor César Quesada, y el fisioterapeuta José María García. En la grada hubo un silencio, pero todo el mundo se llevó una gran alegría cuando se comprobó que sólo era un golpe y nada más.

Juan Serrano y José Alberola, consejeros del Elche CF, además de Juan Pascual, secretario general, estuvieron ayer en el palco del Heliodoro Rodríguez López presenciando el partido que enfrentó al equipo franjiverde con el Tenerife. No viajó en esta ocasión el nuevo presidente del club ilicitano Diego García, pero hizo sus funciones Pascual.

En las gradas del coliseo chicharrero también se pudo ver alguna bandera del equipo ilicitano. Entre los presentes destacar a Juan Maciá, Joaquín Larrosa y Cristina Muñoz. Junto a ellos tres escoceses, ataviados con camisetas y bufandas del Elche, que viven en La Zenia.

En el partido se homenajeó al exjugador del Tenerife Rommel Fernández, que falleció hace 23 años en un accidente de circulación en una fecha como la de ayer. Un ramo de flores se dejó en el fondo de una de las portería del coliseo del Tenerife.

El Elche no gana en el Heliodoro Rodríguez López desde febrero 1988. En aquella ocasión, en la 87-88, los ilicitanos vencieron por 1-4, con un «hat trick» de Sixto. Desde entonces, los franjiverdes han sumado en tierras tinerfeñas cuatro empates, con el de ayer, y siete derrotas.