Rubén Baraja repitió en Vitoria el once inicial por segunda vez en la temporada 2015-2016. El mismo equipo que alineó frente al Lugo, el castellano lo puso en liza frente al Alavés. El hecho de que Caro no viajara por unas molestias musculares ayudó a que esto sucediera ya que el estepeño estaba siendo utilizado como lateral derecho en los partidos lejos del Martínez Valero, como el de Pamplona ante Osasuna.
El preparador tardó nada menos que 17 jornadas para repetir dos partidos un mismo once. Ante el Tenerife jugó con Javi Jiménez; Isidoro, Caro, Lolo, Álex Martínez; Pelayo, Mandi; Álvaro, Espinosa, Álex Moreno; y Sergio León. Esa alineación la volvió a poner inicialmente frente al Girona, en el Municipal de Montilivi.
Desde entonces, habían transcurrido otros 18 duelos para ver en siete días al mismo once. En el estadio Martínez Valero, con el Lugo como rival, actuaron desde el pitido inicial Javi Jiménez; Isidoro, Armando, José Ángel; Álvaro, Héctor, Álex Moreno; y Sergio León. Una semana más tarde, los mismos tuvieron la oportunidad de medirse al Alavés del exfranjiverde José Bordalás.
En principio, podría pensarse que Baraja cuenta ya con el once tipo para afrontar los siete encuentros que restan de Liga, pero no parece que pueda ser así ya que dispone de todos sus jugadores, Pelayo ya jugó unos minutos en Mendizorroza tras su lesión, y todo apunta, a que seguirá variando sus equipo iniciales para que toda la plantilla se sienta importante y con posibilidades de aportar su granito de arena en la lucha por meter la cabeza en las zonas de privilegio de la tabla. Bien podría decirse, que lo del sábado en Vitoria, lo mismo que sucedió en la jornada 17 contra el Girona, ha sido la excepción que confirma la regla.
Lo que también se está convirtiendo en un hábito positivo para el equipo ilicitano es el hecho de que los rivales lo tienen cada día más complicado para hacerle goles al meta Javi Jiménez. De hecho, el Elche ha sido capaz de recibir sólo una diana en los últimos seis encuentros. Se la marcó el Zaragoza y terminó ganando el partido a los maños. Además, con el de Vitoria son ya ocho los encuentros en los que los dirigidos por Rubén Baraja no conocen la derrota. Tras caer en el Tartiere, a manos del Oviedo (3-0), ha atesorado tres victorias y cinco empates. Anteriormente, tras caer en Albacete (1-0) en el Carlos Belmonte, logró encadenar nueve partidos sin hincar la rodilla. El Nàstic rompió esa racha. En ese período de tiempo consiguió cinco victorias y cuatro empates.
La plantilla franjiverde pretende seguir por ese camino y ya piensa en el partido del domingo ante el Albacete, que se jugará en el Martínez Valero a partir de las 17 horas. En esa línea de hacer bueno el empate de Mendizorroza, Álex Moreno confesaba lo siguiente: «El partido en Vitoria fue muy disputado y los dos equipos tuvimos ocasiones. Lo bueno es que mantuvimos la portería a cero y los goles ya llegarán. El Alavés tiene un estilo peculiar y lo contrarrestamos. Hay que hacer bueno el punto ante el Albacete», explicaba el mediapunta antes de confirmar que «nos quedan siete finales y tenemos que intentar sacar el mayor número de puntos posibles».
Moreno no concede excesiva importancia a la posición en la que acabó el Elche la jornada 35. «Vamos a intentar estar lo más arriba posible. Estamos ahí, en la lucha y hay que intentar sumar los máximos puntos posibles», insistió antes de admitir de que con el empate el ascenso directo se ha puesto «un poco difícil, aunque todavía puede pasar de todo. Lo importante es centrarse en el partido a partido y no mirar más allá. Quedan muchos puntos en juego. Estamos en un buen momento y hay que seguir en esa línea de juego y trabajo».
