Rubén Baraja mostró ayer el convencimiento de que sus pupilos van a ser competitivos esta tarde en Mendizorroza conscientes de que los tres puntos los situarían muy cerca de la cabeza de la tabla.

El técnico del Elche, Rubén Baraja, reconoció ayer que el partido en Vitoria frente al Alavés «es una buena oportunidad para ponernos a dos puntos del ascenso directo», aunque tiene claro que «el favorito es el rival, ya que está confeccionado para otro objetivo y juegan en su estadio. No son comparables con nosotros». Entiende que el conjunto babazorro «nos va a exigir al máximo» ya que los vascos «son un equipo que compite muy bien y tiene una gran puesta en escena». Confía en la solidez defensiva de sus futbolistas para sacar algo positivo en Mendizorroza «tendremos que ser eficaces adelante».

Baraja asume que el Elche deberá «defender muy bien» y manejar «los tiempos del partido» ante el equipo vasco, ya que además de resaltar la actitud con la que los jugadores vascos afrontan los partidos señaló que también tiene «otras muchas cosas positivas y muy buenos jugadores».

El técnico castellano aseguró que su equipo ha llegado bien al tramo final de la competición y sin soportar «la presión o la exigencia» de otros conjuntos. A su juicio «estamos bien colocados y en buena posición, pero como otros siete u ocho equipos que tienen la misma ambición». Entiende que, los duelos directos marcarán la diferencia entre los aspirantes.

El entrenador admitió su sorpresa por la destitución del presidente, Juan Serrano, y aseguró que su equipo solo está centrado en los temas deportivos. «Lo único que puedo hacer es agradecer tanto a Juan Serrano como a José Alberola que hayan estado siempre cerca de nosotros», concluyó.