El relevo en la presidencia del Elche, con la destitución de Juan Serrano y la entrada de Diego García tampoco ha dejado indiferente al alcalde, Carlos González, alcalde de Elche, que no ha compartido la forma en la que ha actuado el consejo de administración del club para proceder al cambio de presidente, ni el momento elegido para hacerlo.

El primer edil del Ayuntamiento, destacó en declaraciones a Radio Elche que «no voy a decir que me haya molestado, pero sí que nos preocupa la estabilidad institucional del club porque deseamos que vaya bien en lo deportivo, pero también que haya sintonía con la afición. Asimismo, el regidor mostró su preocupación por los efectos que podría tener este cambio en la plantilla, con aspiraciones a conseguir el ascenso. «No sé si este tipo de cosas están justificadas o no, porque desconozco las interioridades del Elche, pero generan falta de armonía y de estabilidad y trastocan el escenario estable que necesita un club para acometer retos deportivos y, los más importantes, los institucionales», argumentó el alcalde.

El alcalde recalcó que «el club tiene grandes retos por delante como salir del concurso de acreedores o afrontar la venta del paquete accionarial que posee el Instituto Valenciano de Finanzas», recordó González, quien indicó que estos retos deben acometerse desde «la máxima estabilidad institucional y en armonía social».

Por su parte, la asociación Regeneración Elche CF, colectivo formado por empresarios y pequeños accionistas del club, reincidieron ayer sus críticas a los cambios registrado en la cúpula del consejo de administración y mostraron su confianza en el proceso de venta iniciado por el Instituto Valenciano de Finanzas. La asociación recordó que los grandes accionistas apostaron el pasado verano «por el más malo conocido» y denunció que el club sigue «secuestrado por unos pocos con intereses personales como objetivos».